Bien hizo Javier Aguirre, el técnico mexicano más sobrevalorado de la historia, en no externar ningún apoyo a los migrantes que estaban siendo un poquito maltratados por las fuerzas trumpistas de represión nacional. Y aunque en su profundo proceso de aburguesamiento dudo que haya quedado en el Vasco algún rasgo de aquel jugador que se autodenominaba de izquierda y que había vota por el PSUM (el memorioso Álvaro Delgado así lo recuerda), seguramente temió que la ultrafachosa secretaria de Seguridad gringa, la señora Noem, lo mandara a la cárcel de Bukele.
La Noem, injertada en Kinky Téllez, no tiene límites. Por eso acusó a Claudia Sheinbaum de haber orquestado las movilizaciones en Los Ángeles (off course, con una pequeña ayuda de la KGB, el IRA, la OLP y el subcomediante Marcos), y en consecuencia se ganó un soplamocos de la presidenta. Bueno, doña Kristi cree que el “habeas corpus” le da derecho constitucional a Trump para apañar gente y mandarla al demonio, olvidando que para conseguirlo tiene que probar que esa gente es en efecto un peligro para Estados Unidos como Trump, Musk, Rubio y varios republicanos más. Doña Kristi Noem Rabadán es capaz de decir cualquier cosa derechosa, incluso que la próxima ex ministra Norma Piña es una heroína justiciera.
Tal y como lo piensan sus paleros, perdón, las juezas y los jueces que se van a quedar sin PRIvilegios, y que la homenajearon al ritmo de un pelín cursi de “El juez imparcial, de carrera judicial”. Bien merecido, sobre todo cuando quiso declarar inconstitucional a la Constitución y siempre demostró la Piña que tiene mañas judiciales que no son de niña.
Algo que solo se puede comparar con los intelecuáles ultraderechairos sin atributos, que alegan que el presente régimen es un animal nada democrático con corazón autoritario como dice la cumbia tumbada y rebajada. Qué raro que en su zoología fanática-fantástica no incluyeran a gobiernos prianistas para los que colaboraban y que no le piden nada a Trump en materia de arrebatos reaccionarios, represivos y fachistoides.
Seguro Mrs. Noem le va a echar la culpa a AMLO y a la Presidenta porque en el partido de la selección mexicana en Carolina del Norte los compatriotas no llenaron el estadio, como suele ocurrir con esos partidos moleros. O sea, cómo es posible que los frijoleros no hayan acudido mansamente a que los madrearan la migra, la Guarda Nacional y el ICE. No se vale.
Les digo, será un Mundial donde habrán más whitexicans que mexicans.