Deberíamos de sentirnos afortunados por tener un sector opositor inteligente, maduro, solidario, culto y empático. De esto puede dar constancia las brillantes lucubraciones que se han desatado a partir del paso de la presidenta Claudia Sheinbaum en el G7.
Unos saltaron porque ella se fue en un vuelo comercial a Canadá, en vez de comprarse un avión privado para no juntarse con la chusma. La misma clase de personas que, de haber utilizado un avión privado, le habrían recriminado a Sheinbaum Pardo al ritmo de “¿y dónde está la austeridad republicana?”
Luego aparecieron los prianistas que alegaban que se había menospreciado a México porque la Presidenta no estaba sentada con los representantes del G7. Si hubieran acabado la primaria sabrían que ese lugar solo está reservado para los miembros de ese grupo y no para los invitados. Luego hubo encuentros y diálogos y la foto de todos los estadistas en conjunto para que a los Miramones les agarrara chole de la mano.
Y no faltaron los intelecuales de la derechairos como Suckerman, que dijeron que Trump había jugado con los sentimientos de la Presidenta por no irse antes de la reunión pactada. Se le olvidó el pequeño detalle de que mi Donald tenía una Tercera guerra mundial que desatar y más tarde afinar su arpa para regodearse cual Nerón con su legado. Aún así tuvo tiempo para comunicarse con la Presidenta.
Algo casi tan divertido como los rumores que saltan de la caja china de Claudio XXX y que cuentan que el Censo de salud y bienestar es para arrebatarle sus propiedades a la gente bien. Ni Loret llegó tan lejos.
Y como si fuera panista, Trump junior alucinó más gacho que Elon Musk y declaró que si México lanzaba misiles contra EU nos iba a decapitar. Se ve que la CIA, el FBI y la DEA, a través de la embajada Yanqui, le llevaron un informe como los de Tim Golden donde se descubre que en Tultepec hay un arsenal temible de cohetones, toritos, buscapiés, palomas y chinanpinas.
Y hablando del PAN, según MILENIO ha perdido feligresía pero gracias al Cartel Inmobiliario posee una buena cantidad de departamentos de interés sensual.
Lo mejor son los derechosos mediáticos que afirman que a la Presidenta le falta sobriedad y le sobra impulsividad. Sueñan con ver en el poder a Xóchitl Gálvez (que le había entregado a Trump hasta el Peñón de los baños), o Alititito Moreno que asegura que con el PRI México sería el único país sin aranceles… más bien con más cárceles tipo Bukele y el dólar nivel Tumel Chorres a 80 varos.