La veldá, pensé que ya había visto todas las paranoias que pueden habitar en la mente de la derechairiza en éxtasis, pero esto de que realmente crean los miembros activos de la ola rosa-sosa eso de que el comunismo de la cuatroté les va a arrebatar sus propiedades supera cualquier fantasía ultraderechosa. Incluso las de mi dotora Dresser, que en uno más de sus conocidos arrebatos culpa a los 35 millones que votaron por Claudia Sheinbaum de ser unos pejezombis. Y es neta que las redes se llenan de gente que realmente creía que Xóchitl era buena candidata de oír tantos elogios de Krauze y Adela Micha, que realmente estaba temerosa de que el lopezobradorismo desatado les quitara su casa en Teques, Polanco-Polanquito y terminaran viviendo en un bohío en Chalco. Es lo malo de ver películas furris como Nuevo orden, de Michel Franco, donde el vengativo lumpenproletariado acababa con la burguesía y los progres buenaondita, nomás por resentidos sociales.
Me imagino las mentes enfebrecidas de los jovenazos fanáticos que defienden al poder perjudicial para que sea más perjudicial que nunca, pensando en cómo los iban a echar de sus zonas de confort y los iban a encerrar en gulag, mientras Putin convertía la isla de La Roqueta en una base ultrasecreta para los submarinos rusos. De veras, está bien que los padres de familia de esta versión fifirisnais de ¡Cachún cachún ra ra! quieran que sus querubines sean como Claudio XXX, Alitititito Moreno, Ricky Riquín Canallín y Laura Zapata, pero no es posible que me los dejen tan intelectualmente desprotegidos. No pueden dejar que los eduquen los Krauze, los Martín Moreno, los Ferriz, las Loezas y las Kinky Téllez. Al menos, para entender a sus enemigos de clase, obliguen a leer a sus juniors los libros de Rius, La trukulenta historia del kapitalismo, Cuba para principiantes y Marx para principiantes o van a acabar como Sandra Baticuevas. O peor aún, como el voxista-panista de Julen Rementiría que, sin sentir ni tantito pudor por aburrirnos tanto, afirme que con la reforma al poder perjudicial ahora sí, no hay duda, México ya se convirtió en Cuba y Venezuela. Claro, él quiere que nos gobierne el Yunque, Iberdrola y Javier Milei.
Relájense, amiguis neoliberales, no se dejen engañar por los padrinitos del análisis inferior. El comunismo cuatroteísta no les va a quitar sus departamentitos de interés sensual, cuando mucho los obligarán a construir una versión exacta de la Plaza de Moscú en Santa Fake. No se rían.