Exhiben un documental sobre una bombilla que lleva encendida de forma ininterrumpida más de “nosecuantos” años, cuando hoy lo que impera es la obsolescencia.
Es decir, que en la actualidad, los productos se hacen de forma tal que duren poco tiempo, para que siempre tengamos que cambiarlos por otros, o para que se estropeen con más facilidad y su reparación sea más costosa que la adquisición de uno nuevo.
¿Será acaso que nuestra generación del vértigo, del consumismo exacerbado y la de no pierdas tiempo en trivialidades es la que fomenta esta exagerada obsolescencia?
Intuyo, que al igual que muchos de mi generación, yo soy un apático cuando algo se descompone y/o se quiebra, automáticamente pienso que no vale la pena repararlo, que es más conveniente comprar uno nuevo, el que además tendrá los últimos avances.
Y veo una gran brecha entre mi forma de pensar y actuar con respecto a la generación de mis padres o mis suegros. Claros ejemplos de que no tienen mi nivel de obsolescencia.
Si algo se rompe, su primera reacción es tratar de arreglarlo. Supongo que su mentalidad se debió a que cuando crecieron, lo hicieron en una época de relativa escasez material y limitada tecnología comparada con la que crecimos nosotros. Las cosas había que arreglarlas, porque comprar una nueva, o bien era prohibitivo o porque no había más.
Hemos estado relegando la cultura del arreglo manual, o pregúntese ¿hace cuánto que no va a un taller donde arreglan calzado?
Sí, esos en la que un zapatero con martillo en mano saca uno a uno los clavos de los tacones, y a martillazos les pone las tapas nuevas.
Yo los he olvidado, simplemente los tiro y compro unos nuevos.
El que ya no se arreglen las cosas es un síntoma inequívoco de que la peor obsolescencia es la propia, la que con nuestra manera de pensar y actuar imponemos sobre todo lo que nos rodea.
Si algo no funciona, se tira y se reemplaza... Repararlo no es opción.
Acaso no valdría la pena retomar el reparar más y el reemplazar menos, ah y hacerlo no solo con los bienes materiales, sino principalmente en las relaciones con nuestros semejantes. Autor anónimo.
Amigo lector, ¿tirar o arreglar? Usted ¿qué opina?