En verano, los laguneros disfrutaron de sus vacaciones, aprovecharon de las promociones que se dieron en el puerto de Mazatlán, además, por la cercanía, sus playas fueron las favoritas y muchos decidieron agarrar carretera y enfilarse hacia el Océano Pacífico para pasarse unos días en alguna alberca, saboreando de la gastronomía de los mazatlecos realizando paseos por los distintos puntos turísticos.
Ahora, el panorama es muy diferente, la inseguridad que se vive no solamente en la ciudad de Mazatlán afecta a los vacacionistas, también lo que se vive en las carreteras que convergen al puerto, han provocado que las reservaciones se hayan venido abajo.
El sector hotelero, el restaurantero y hasta los empresarios del puerto turístico, han realizado campañas, están invitando principalmente a la gente del estado de Chihuahua, de Durango y a los laguneros para que sus vacaciones decembrinas se las pasen en el destino turístico, por lo que están ofreciendo un sinnúmero de promociones en los hoteles como en los restaurantes.
Es difícil que los vacacionistas de la región lagunera se arriesguen, por lo que se dice que están tomando otras decisiones, que prefieren irse a la Ciudad de México, lo mismo que a Monterrey en donde pueden disfrutar de varios sitios turísticos, principalmente diseñados para los niños.
Estas vacaciones decembrinas serán muy diferentes y muchas familias, saben que la economía en estos momentos no es la mejor en el país.
Saben que los precios de todos los productos han subido de manera considerable, que difícilmente el dinero puede alcanzar para pagar gasolina, casetas y comidas, así como alojamientos en los distintos destinos del interior del país, por lo que prefieren quedarse en La Laguna y visitar sitios como las Dunas de Bilbao, el Puente de Ojuela, los Pueblos Mágicos de Viesca, Mapimí y la gran cantidad de museos como el del Los Metales, La Moneda, Acertijo, del Ferrocarril y otros más.
Para los niños y jóvenes parece que no importante el lugar a donde se puede vacacionar, lo que más quieren en estos momentos es dejar de ir a clases.
Walter.juarez@milenio.com