Ahora sí que el año 2024 está llegando a su fin, por lo que para cerrarlo se vienen las peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe, así como los pagos de aguinaldos y en diciembre las preposadas y posadas.
El 2024 tuvo muchas cosas para recordar y principalmente que ahora gobierna el país una mujer, además, Coahuila es uno de los pocos estados que están en manos del PRI.
Se recordará el presente año como uno de los más violentos en la historia, además, por la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, quien ya se encuentra en manos de la justicia americana. También lo recordaremos por el regreso de Donald Trump a la Presidencia de los Estados Unidos, tras derrotar en forma abrumadora a su rival Kamala Harris.
Se termina el 2024 y ahora, muchos laguneros después de quitarle algunos pesos más a las tarjetas de crédito y endeudarse a largos meses sin intereses, luego de pagar esas pantallas, juegos Xbox, celulares, lap tops, tablets y equipos de cómputo entre muchas otras cosas, saben que todavía les queda ponerle una raya más al tigre con los gastos de Navidad y Año, ya que la realidad es que en estos momentos ir a realizar las compras es gastarse un dineral.
Se tiene que gastar mucho dinero en la compra de los pavos, las piernas, todo lo necesario para los tamales, el pozole, los chamorros, las bebidas espirituosas y las refrescantes, así como las piñatas y no se diga en los regalos.
Hay comprarle lo que se le dará en la cena de Noche Buena a los papás, hermanos, hijos, esposas y los que tienen novias o novios, también habrán de desembolsar una buena cantidad de billetes para quedar bien con sus parejas.
Es fácil decir que el año se termina, pero la realidad que han pasado en estos meses muchas cosas, se ha disfrutado con el beisbol desplegado por los Algodoneros, pero se ha sufrido con los Guerreros del Santos Laguna, quienes siguen de capa caída.
Ya muchas familias sueñan con las fiestas navideñas, así como para despedir el año, por lo que habrán de festejar las mismas en sus hogares, además habrá quien se reúna en la casa de los abuelos, de los papás, sin olvidar aquellos que en lugar de preparar alimentos, acostumbran a festejar en algún restaurante, en el salón de algún hotel, en el cual lo único que tendrían que hacer es pedir que les den buen servicio.
Los niños ya están más que puestos, ya escribieron sus cartas a Santa Clós, buscando que con tiempo el señor de rojo y barba blanca, pueda alcanzar a leerlas y la noche del 24 y mañana del 25, acudir a los hogares para dejarles los juguetes deseados.
Se va el 2024 y solamente queda disfrutar de sus últimos días.
Walter.juarez@milenio.com