La actual administración está totalmente volcada en el proceso electoral, y los temas económicos de relevancia han quedado en el olvido. El nearshoring, tan cacareado, se puede quedar en el tintero si no nos ponemos a trabajar para mejorar la infraestructura, mínima necesaria, para garantizar a aquellas empresas que se quieran establecer en México el que cuenten con los servicios adecuados para operar.
Tenemos problemas graves, uno de los primeros es la burocracia a la que se enfrentan los extranjeros que quieren establecerse en México, la cantidad de trámites que tienen que realizar son largos y complicados. Por comentarios de algunos inversionistas, en lugar de que el gobierno les facilite las cosas, parece que lo que se proponen los funcionarios menores es poner obstáculos; pero además de esto están temas de suma importancia, como el abastecimiento de energía eléctrica, así como disponibilidad de agua, y ni qué decir de lo deficiente que somos en la distribución de gas, sobre todo en muchas zonas del país donde no llegan los ductos que vienen del Norte, por su importancia, la falta de centrales eléctricas es preocupante. Las inversiones en este sector han sido mínimas y los errores estratégicos muchos, como ejemplo está el haber priorizado los temas ideológicos --que para estos efectos son irrelevantes-- en contra de lo que es práctico y necesario. Por qué se forzó la salida de Iberdrola, gran generadora de energía, así como una buena parte de energía limpia solo para favorecer la figura monopólica de la CFE, misma que opera con pérdidas.
La compra de Iberdrola implicó una inversión de 6,000 millones de dólares (mdd), y esto no proporcionó un solo kilowatt adicional. Con esa enorme cantidad de dinero pudimos haber construido varias centrales eléctricas y aumentar nuestra capacidad de producción de energía; actualmente hay zonas en la frontera norte, donde simplemente ya no se podrá establecer ninguna empresa por falta de electricidad. Y para colmo en este tema, ante la presente ola de calor nos damos cuenta de lo frágil que es la infraestructura existente, ya que se han presentado apagones por falta del fluido eléctrico. ¿Alguien cree que los industriales extranjeros querrán establecerse en lugares geográficos, que ante cambios en el ambiente y crecimientos en la demanda, tengan que suspender actividades?, pues claro que eso los pondrá a pensar dos veces antes de realizar costosas inversiones;y ni qué decir del agua, sin esta tampoco pueden operar un sin número de empresas.
Tenemos que añadir lo que no tenemos: más vías de acceso, más carreteras, puentes, vías de ferrocarril, puertos etc., realmente lo único que tenemos es una magnífica localización, que evidentemente no estamos aprovechando a plenitud por destinar la inversión pública a megaproyectos sin impacto, por ejemplo el Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas; en tanto que lo que es súper necesario pasa a segundo lugar. Y para pintar el panorama real, el tema de la inseguridad que azota a prácticamente todo el territorio nacional por políticas equivocadas, por lo que entonces, el futuro del nearshoring se ve opacado y triste; la inseguridad, es quizás el enemigo más poderoso que habría que enfrentar a partir de ya. Para que México pueda crecer y desarrollarse en forma sostenida, se necesitan políticas públicas pragmáticas que contribuyan al bienestar de la población y dejar de lado los temas ideológicos que lo único que buscan es que la población viva, o mejor dicho sobreviva, con dádivas y sin trabajar.