Aun cuando la llegada de Colón a América en 1492, hasta 1521 se consumó la conquista de México por Hernán Cortés.
En ese arribo de extranjeros, además de la espada de hierro y de la pólvora, desconocidos en nuestro país, uno de los factores principales del triunfo de los españoles fue la introducción del caballo, haciendo totalmente desigual la lucha.
Los indígenas llegaron a pensar que caballo y jinete eran una sola cosa: un dragón que vomitaba fuego.
El mismo Cortés, en sus Cartas de Relación enviadas al rey Carlos V, habla con admiración de la fauna existente en México, y del zoológico que poseía el rey Moctezuma Xocoyotzin, situado en dos casas arregladas para albergar animales: una para los que no se alimentan de presas, y otra para las de rapiña, cuadrúpedos y reptiles.
En otra parte de las mismas casas había toda clase de pájaros, de tal manera que maravilló a los españoles, quienes no creían que en esta colección faltara alguna especie del Nuevo Mundo.
Todos sus palacios estaban rodeados de bellos huertos, donde había toda clase de hermosas flores, hierbas aromáticas y plantas medicinales. Tenía asimismo bosques circulados con vallas que contenían animales silvestres, a los que frecuentemente cazaba.
Como animales domésticos, el indígena tenía al perro “izcuintli”, al “huaxolotl” (guajolote), a la abeja y tal vez al loro. En Sudamérica se domesticaron la llama, la alpaca y la vicuña. Nuestra fauna era muy variada, y alimentó al indio por medio de la caza y de la pesca.
Los españoles introdujeron a América, desde Europa, Asia y África, diversos animales domésticos, como el caballo, la vaca, el burro, el cerdo, la cabra, la oveja, la gallina, el perro, el gato y el ganso, y quizá otros más.
El indio, predominantemente agricultor, sufría mucho por el pastoreo del ganado, con sus sementeras continuamente arrasadas por los nuevos animales.
La alimentación del criollo se componía principalmente de los productos animales, y el indio, aunque adoptó varios de los nuevos productos, continuó siendo casi exclusivamente vegetariano.
Sin embargo, México se enriqueció con la introducción de los animales domésticos europeos.