No te quedes como espectador, actúa

Ciudad de México /

Hoy más que nunca, en medio de la enajenación de las redes sociales, es posible observar el llamado efecto espectador en la sociedad contemporánea; el fenómeno psicológico también conocido como apatía del espectador o difusión de responsabilidad, que produce que un individuo tenga menos probabilidad de ayudar a alguien en apuros si hay otras personas presentes, de manera real o virtual.

De esta manera la acción para socorrer, se limita a dar like o postear algo en “protesta” o “denuncia” de algún hecho con la percepción de haber hecho lo necesario para “ayudar” y de que en una sociedad como la nuestra, la acción individual no sólo no sirve de nada sino que puede terminar en perjuicio del que presta auxilio.

El asunto es que nuestra capacidad para actuar se ha visto mermada, diluida en el marasmo de la masa indolente y abúlica.

Desde la mirada del yoga, en la mente humana hay una impureza llamada Mala que es la tendencia a estar motivados para actuar en beneficio propio, de ahí que el Karma Yoga, el camino de la acción, sea el antídoto que nos puede llevar a “cumplir nuestras obligaciones” en el mundo, partiendo de la intención de nuestro accionar.

Como explica yoga.com.mx, el Bhagavad Guita establece que al seguir el camino del karma yoga, podemos cumplir con nuestro deber más allá del yo egoísta y de los propios resultados, actuando simplemente por amor o compasión: “Krishna es muy claro al afirmar (en este texto sagrado), que la acción es mejor que la inacción”. Haz lo que tengas que hacer, pero que tus acciones sean perfectas, dignas de un yogui, que no te perturben a ti ni a los demás”.

En la práctica de yoga, podemos hablar de movimiento consciente, que es imprimir intencionalidad en la acción, vinculando la respiración con el movimiento para profundizar la conexión con el momento presente, convirtiendo cada postura en un lugar de introspección.

ILUSTRACIÓN: MOISÉS BUTZE

Así que hoy te propongo tres opciones para practicar con conciencia. La primera involucra dos posiciones —Marjaryasana, la postura del Gato y Bitilasana, la postura de la Vaca—, pero en una secuencia de observación del movimiento de la columna que las une. Además puedes realizar Dandayamana Bharmanasana, la postura de la Mesa en equilibrio; alterna y sube un brazo y la pierna del otro lado, utilizando la respiración para conducir el movimiento y experimentar la sensación de estar completamente vivos y despiertos.

(Con información de omstars.com, neuro-class.com, yoga.com.mx y ekhartyoga.com)


  • Marién Estrada
  • infocaminoamarillo7@gmail.com
  • Periodista egresada de la Universidad Iberoamericana, especializada en temas de cine y conciencia. Desde 2015 escribe la columna "Mente y Cuerpo Sanos" en Milenio Diario. Es autora de "Yoga en tiempos sociales".
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