Los que miran adentro

Ciudad de México /

El oportunismo tiene una lectura política clara, no pide que exista ideología atrás de él. Aunque la aparente. La nueva cruzada de Washington es el espíritu de la época contra el mundo de afuera. Migrantes, extranjeros, solicitantes de asilo. Se pide y ofrece apartarlos, se construye un relato de orgullos enardecidos para justificar lo peor. No importa qué ocurrió primero. Toda respuesta debe entender que ya se perdió el rastro en si el odio fue causa de políticas que prometieron expulsar, o si la promesa alimentó el nativismo. Sólo que las opciones de política real se han ido agotando por cuenta propia.

Redadas donde el pudor las limitaba. Prohibición de extranjeros en sus universidades. La Guardia Nacional y el envío de Marines a Los Ángeles. Una nueva restricción de viaje total para pertenecientes de doce países, otra parcial contra siete más. De eso hablamos poco. La segunda vuelta del delirio populista estadunidense aprendió de burocracia, para evitar los errores en el muslim ban hacia viajeros de países musulmanes en 2017. Nunca importaron ni la razón o los hechos.

Todo se trata de apariencias, optics, en el anglicismo hecho motor de un Estado y su gobierno. Importa enaltecer concepciones previas. Dar la impresión de satisfacer demandas generadas desde lo primario. Es el modo político de nuestros días. Importa que se vean acciones, por encima de ellas. Mientras mayor el ruido mejor se disfrazan los costos en la dignidad, los del miedo y eventualmente los saldos de la autodestrucción.

Sólo que esa aparente lógica no está únicamente en la estructura mental del trumpismo. Nuestra política es su espejo. Del otro lado de la frontera tenemos la segunda gran diáspora en el planeta. Somos incapaces de llamarla así.

El olvido constante se reforzó con la reducción de presupuesto para protección consular. La instrumentalización de la diáspora es pareja, del presidente del Senado a las estridencias opuestas hablan de migrantes pero se dirigen a sus audiencias. Siempre internas. De nuevo, para dar la apariencia de una respuesta. El aplauso que importa en Palacio es el de acá. El terror en los de allá cae otra vez en el abandono. Pero hay discursos, votos. En los dos lados.


  • Maruan Soto Antaki
  • Escritor mexicano. Autor de novelas y ensayos. Ha vivido en Nicaragua, España, Libia, Siria y México. Colabora con distintos medios mexicanos e internacionales donde trata temas relacionados con Medio Oriente, cultura, política, filosofía y religión.
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