En el sexenio anterior en México nos prometieron un sistema de salud igual al de Noruega, un país primermundista, una promesa por mucho muy difícil de cumplir. Sin embargo, tuve oportunidad de preguntar a un delegado estatal del sistema de salud federal y me explicó que buscaban un sistema como el de Noruega principalmente en cuanto a la prevención, lo cual me hizo todo el sentido, cosa que sin duda sería posible y es factible.
El presidente anterior no se refería a eso pues usaba esa afirmación de forma populista y engañosa y no de manera realista e inteligente como desde la perspectiva del delegado.
Empiezo el año con este artículo porque considero que dos de los valores principales que tenemos son la libertad y la salud, pues sin uno y otro la vida se ve de distinta forma.
Y es que no es solo la política pública de salud quien puede lograr este sistema noruego viable de prevención de enfermedades, mucho está también en nosotros las personas, atendernos, checarnos, hacer análisis, comer saludable, descansar, no sobrepasarnos, adquirir hábitos sanos.
Yo empecé el año en Salud Digna, una asociación civil que ayuda a lograr esta prevención de la que les hablo ofreciendo precios muy por debajo de los servicios de salud privados. Para este tipo de organismos, el gobierno debería establecer esquemas de apoyo para que sigan haciendo su labor pues en verdad el sistema de salud pública está sobresaturado y hay enfermedades que no pueden esperar.
El otro factor es el tema cultural, que nosotros mismos no hacemos conciencia o nos da miedo y preferimos vivir en la ignorancia pensando que no tenemos nada, pero la realidad es que hay que irse a checar, descartar, estar seguros de que todo está bien, porque muchas enfermedades detectadas a tiempo son curables.
Así que yo los invito a que este año que comienza cuidemos de nuestra persona, tanto físicamente como espiritualmente, seamos personas más sanas en todos los sentidos y no pongamos pretextos para no cuidarnos o cuidar de los nuestros.
Es verdad que son muchos factores, pero hay opciones si las buscamos y las aprovechamos. Lo más fácil es culpar siempre a alguien más y no responsabilizarnos, pero créanme, prevenir es mejor.
Entre todos sí podemos empezar a construir sistemas de salud más sostenibles y por lo menos a mediano plazo en el tema de prevención, sí lograr equipararnos con Noruega.