En un escenario de severa crisis de política internacional, la presidenta Claudia Sheinbaum empieza a experimentar el fenómeno sociológico conocido como “Rally round the flag”, aquel en el que la opinión pública se une, temporalmente, en torno a su líder nacional ante una amenaza externa; en este caso el bullying que Donald Trump ha emprendido contra México y su gobierno.
El término define un ‘cierre de filas’ generalizado, en el que el mandatario afectado logra crecer exponencialmente en su aceptación y popularidad, en tanto deja de ser el blanco de los ataques de sus grupos opositores.
Expertos en la materia aseguran que, si bien la amenaza externa tiene siempre elementos para eliminar las diferencias al interior, el “Rally round the flag” no se consigue de manera automática; se requiere de una narrativa que refuerce la imagen del líder y que transmita argumentos de solución. En los tiempos del covid-19, por ejemplo, no todos los líderes políticos pudieron salir bien librados; sin embargo, la entonces jefa de Gobierno de CdMx, Claudia Sheinbaum, fue de las funcionarias que mejor manejó la crisis.
El mensaje enviado este fin de semana por Sheinbaum en redes sociales puede enmarcarse en los parámetros que requiere el discurso de cohesión: diplomático, pero a la vez fuerte y con argumentos de probada solidez, palpables en situaciones como los recientes decomisos de fentanilo, el descenso en los flujos de migración y la gran responsabilidad de Estados Unidos y sus armerías ante el poderío del crimen organizado.
La relación del gobierno mexicano con Trump durante los siguientes cuatro años será tirante, y ahora tiene como perspectiva para los siguientes meses sufrir en materia económica o doblegarse en su soberanía. La postura presidencial fue ratificada ayer: “la soberanía no está en venta”.
Palabras clave
El Plan B que se prepara en la Secretaría de Economía considera imponer tarifas a ciertos productos de EU, pero se tiene claro que esto terminaría agravando la situación en el mercado interno. Se sabe que una guerra comercial puede desatar nuevas represalias de Trump contra México; acaso en el terreno de las visas o en el de uso de drones en zonas que ellos consideren dominadas por los cárteles. Se busca entonces —del lado mexicano— encontrar aliados en la otra trinchera. En eso andarán.