Nietzsche en contexto (3 y último)

Ciudad de México /

El arte, más que un fenómeno estético, es un fenómeno metafísico, dijo Nietzsche en su primera obra. Esto significa que existe una relación entre arte y verdad: artista no es quien crea una obra bella, sino quien es capaz de mostrar algo que la mirada cotidiana de los que no somos artistas, no podemos ver. Esta tesis, que luego retomaría Heidegger, se encontraba ya en la primera obra de Nietzsche. Su propuesta, acercar la filosofía al arte, también fue retomada por el mismo pensador alemán, solo que lo que era la poesía para Heidegger, lo fue la música para Nietzsche: el arte privilegiado.

Nietzsche liberó a la filosofía de un corsé que más que academicista, era ya meramente escolar; mostró que el pensamiento no surge si no es libre, y por lo mismo no se piensa por encargo, solo se piensa en libertad. Y a la vez dejó ver que el terreno más fecundo para la filosofía, es el arte. Yo diría: y viceversa. Arte y filosofía se retroalimentan mutuamente, sin duda alguna.

¿Cómo un pensador que trató estos temas pudo haber pasado por un nazi? Si algo aborreció Nietzsche, fue el antisemitismo, que le parecía una verdadera estupidez. Cuando su hermana se casó con un antisemita, Nietzsche la expulsó de su vida: no quiso saber más de ella. Qué cruel destino acabar postrado inválido, siendo cuidado por esa mujer que lo usó casi como una atracción y lo peor: falsificó parte de sus obras y sus cartas para que pasara por un antisemita. Y aún peor: ya muerto Nietzsche, Elizabeth, la hermana fatal, recibió a Hitler en el Nietzsche Archive para entregarle un paquete con su obra… como para retorcerse en la tumba.

A partir de ahí es común asociarlo a esa ideología que él tanto despreció. Y no es difícil hacerlo: su obra, metafórica y simbólica, corre el peligro de ser interpretada de diversas maneras, de modo que pareciera que cada quien encuentra en Nietzsche lo que busca, como si se tratara de la propia proyección, de un espejo.

Es el riesgo de alejarse de la ciencia y acercarse al arte: se pierde la univocidad del significado y se deja la puerta abierta al lector: pase usted.

Leer a Nietzsche, fecunda, pero cada quien pare solo lo que trae adentro.


  • Paulina Rivero Weber
  • paulinagrw@yahoo.com
  • Es licenciada, maestra y doctora en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Sus líneas de investigación se centran en temas de Ética y Bioética, en particular en los pensamientos de los griegos antiguos, así como de Spinoza, Nietzsche, Heidegger.
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