Simplemente no puedo concebir que cuando la herida está abierta todavía para millones de aficionados que se sintieron robados en la pasada Final del futbol mexicano, entre el América y el Cruz Azul, se le permita al árbitro, protagonista en cuestión, salir en redes sociales con un mensaje que no puede leerse, sino como retador.
Marco Antonio Gato Ortiz subió a sus redes, con la anuencia y respaldo de la Comisión de Arbitraje, un mensaje y video. En el primero menciona: “Te vuelves INCREÍBLE cuando trabajas en aquello que la gente no te puede quitar; tu Mentalidad, tu Carácter, tus Hábitos, tu Personalidad, tus Valores, tu Autenticidad, tu Transparencia, tus creencias, en fin… TODO TU SER”.
Luego enlista los siguientes hashtags: #benditoarbitraje #graciasgraciasgracias #nosomosmuchosnosomospocosperoestamostodoslocos.
¿Qué es esto? Este hombre es evidente que no está en su sano juicio. Pero tampoco lo está quien le permitió esto, empezando por el presidente de la Comisión de Arbitraje, Armando Archundia. En el video, Ortiz se muestra junto a su equipo en los momentos previos a que iniciara la Final referida en el Estadio Azteca. Se les ve haciendo ejercicios de calentamiento sobre la cancha, motivándose en su vestidor.
¿Qué se quiere con esto?
Se supone que los árbitros en el futbol profesional están obligados a la discreción, a mantener un bajo perfil… no pueden dar entrevistas.
Si ya iba a violar estos preceptos lo debió haber hecho con una posición autocrítica y humilde. No con estas balandronadas. ¿Creerá de verdad que con estos recursos retóricos se va a borrar su imagen de un árbitro incapaz y presumiblemente deshonesto?
Estamos ante un caso muy riesgoso de personalidad descontrolada. A este paso el Gato Ortiz seguirá haciéndole más daño a una Liga que debe atesorar su credibilidad.