De pronto, algo agradablemente común en la Liga Mx, todo se volvió incierto y esta semana, cuando arrancará la Liguilla, existe una real competencia entre los ocho finalistas para definir al campeón.
Empecemos por la serie que enfrenta al Toluca, número uno de la clasificación, contra el octavo, los Rayados del Monterrey. Si algún equipo puede resultar incómodo en esta fase de eliminación directa es uno plagado de figuras como lo es el dirigido por Martín Demichelis. Así que nadie puede asegurar que los Diablos Rojos la tendrán sencilla.
La que sigue, entre el América y el Pachuca está rodeada de un particular morbo. Si hay un equipo que le ha sabido ganar al tricampeón dirigido por el brasileño André Jardine es precisamente el cuadro de la capital hidalguense. Así que las Águilas, que parecían tan invencibles hace unas semanas, hoy deben estar muy preocupadas de que o salen en su mejor versión o quedarán fuera.
La del Cruz Azul contra el León luce también muy pareja. Es cierto que los esmeraldas vinieron de más a menos, con 5 derrotas en sus últimos 7 partidos, pero tienen a James Rodríguez como inspirador incuestionable. Y si bien el Cruz Azul viene creciendo con un estilo más efectivo que espectacular, nadie puede dejar de lado la igualdad de estos oponentes.
La última serie, la que enfrenta a los Tigres contra el Necaxa, tampoco facilita más que el pronóstico de la igualdad. Los Rayos fueron los primeros en vencer al América en este torneo y se cansaron de meter goles. A los Tigres, que despidieron al entrenador con el que iniciaron el torneo, les cuesta muchísimo anotar, con su histórico goleador André-Pierre Gignac saliendo de una lesión que lo dejó fuera casi todo el torneo.
Que nadie se sorprenda si los cuatro primeros de la tabla pasan ejerciendo la ventaja de su mejor colocación en la tabla como factor de desempate. Se viene un espectáculo agradablemente dramático.