Ver lo que se jugó esta semana en los juegos Olímpicos de París 2024 es lo que realmente nos hace seguir creyendo en lo generoso que es el deporte del golf.
Se reunieron 60 de los mejores y más importantes golfistas de todo el mundo, en esta ocasión no jugaban por millones de dólares, ni tampoco importaba para qué Liga de golf estaban jugando. Esta semana representaban a su país, y el orgullo de portar los colores es más importante que cualquier conflicto entre los tours.
Obviamente, en un principio hubo polémica si debían estar presentes algunos otros jugadores, pero la realidad es que estar en unos Juegos Olímpicos sobrepasa cualquier otro tema. Increíble ver que estos deportistas se volvían fanáticos de otros que participan en otras disciplinas, tomándose fotos con ellos y apoyándolos desde las gradas en sus respectivas competencias.
Jugadores que ganan millones de dólares estaban hospedados en la Villa Olímpica, compartiendo el comedor y el gimnasio con atletas de todo el mundo, cuando varios de estos están acostumbrados a viajar en aviones privados, comer en los mejores restaurantes y quedarse en hoteles de lujo; esa semana fueron un deportista más en busca de representar el orgullo de un país.
Le Golf National resultó ser de nueva cuenta un gran espectáculo para una competencia que fue emocionante desde el primer día, donde los favoritos como Hideki Matsuyama y Scottie Scheffler se hacían de la punta rápidamente.
Nombres importantes estuvieron muy cerca del liderato, pero al final la medalla de oro le correspondió al número uno del mundo, Scottie Scheffler, quien vino de atrás con una ronda de 62 golpes, empatando el récord de campo para ganar por un solo golpe sobre el inglés Tommy Fleetwood, quien estuvo peleando toda la semana. La medalla de bronce fue para Hideki Matsuyama, quien parece haber reencontrado su juego.
Mención especial para el favorito local Víctor Perez, quien fue ovacionado por todo el campo, cerrando con una valiente ronda de 63 golpes, terminando a un impacto de las medallas. Un fuerte descalabro del español Jon Rahm, quien en algún momento llevó una ventaja de tres goles en la ronda final y terminó en el quinto puesto, empatado con Rory McIlroy. El mejor latino fue Joaquin Niemann, en el lugar número nueve.
Los dos mexicanos Carlos Ortiz y Abraham Ancer terminaron en los lugares 26 y 35, respectivamente, en su segunda participación en Juegos Olímpicos.
Esta es la sexta victoria de Scheffler en el año, incluidos el Masters y el Players Championship, además, lleva acumulados más de 30 millones de dólares en la temporada y nunca se le vio más emocionado que ahora, donde derramó lágrimas de felicidad frente a toda su familia en la ceremonia de medallas.
Ese es el espíritu de ser olímpico, donde la medalla no lleva tu nombre, sino el de toda una nación.