Este martes se dio una nueva historia en el mundo del golf con la creación de TGL, la nueva Liga de golf, encabezada por el ex número uno del mundo Tiger Woods y el norirlandés Rory McIlroy. Obviamente la expectación es muy grande y aunque en teoría parecería complicado, la realidad es que no lo es.
Número 1. Instalaciones de lujo. TGL se juega en el Sofi Center de Palm Beach en Florida, con una capacidad de 1,600 espectadores y cuenta con la más alta tecnología en el deporte. Tiene una pantalla de más de 20 metros de alto por 18 de ancho, con el simulador de juego más moderno del mercado. Un green que se mueve, salidas de pasto natural, así como trampas de arena y rough.
Número 2. Los equipos, seis en total, están integrados por 4 participantes (aunque solo juegan tres) y están conformados por jugadores del PGA Tour. Cada uno lleva el nombre de una ciudad de la Unión Americana y en ninguno de estos equipos hay un capitán designado.
Número 3. El field de lujo, encabezado por Tiger Woods y Rory McIlroy y que cuenta con una gran cantidad de sus amigos como Justin Thomas, Rickie Fowler, Xander Schauffele, Shane Lowry, Ludvig Aberg, Adam Scott, el recién campeón del Sentry Hideki Matsuyama, Max Homa, Colin Morikawa, Justin Rose, Tommy Fleetwood, por mencionar algunos. Para mí, el equipo más fuerte es el verde, de Boston Common Golf.
Número 4. Espectáculo para televisión. Aunque se tiene la capacidad para tener público presente, la realidad es que es un espectáculo hecho 100% para televisión; tendrá una duración de tres meses y se jugará cada martes en horario estelar durante dos horas, con un match entre dos equipos y así se van eliminando.
Muchos dicen que fue diseñado para ver jugar a Tiger. Y la verdad es que no importa, ya que ver a Tiger siempre es un agasajo y el formato me parece interesante. Además, quién dice que probablemente sea una nueva forma de jugar al golf, que a mi parecer no sería lo mejor.