Después de ver la cantidad de mensajes, reacciones y comentarios que se están dando semana a semana en esta participación semanal y en otros espacios informativos, se está dejando ver que Salvador Barajas del Toro llegó a la presidencia de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH) solo para ratificar las actividades e imposiciones que dejó su antecesor, José Antonio Salcedo López, y como muestra clara, tenemos la actitud del comisario Jorge Uribe Barroso, quien al igual que el anterior, pasaron sin pena ni gloria por este cargo que es tan importante.
Hasta hoy en día no ha tenido la más mínima intención de respetar y hacer respetar los estatutos, ya que con una actitud paralela a la del presidente nacional, están siendo omisos para exigir la auditoría externa que debieron recibir al momento de hacer el cambio de administración; esto no es un acto de fe y mucho menos un favor, es una obligación estatutaria como lo marca el inciso IV del Artículo 34 en el Capítulo IX, que marca las actividades del comisario.
Para redondear la información que surgió esta semana en el entorno de la charrería federada, a través de redes sociales se difundió un reel de Pepe Aguilar, donde prácticamente cree que está descubriendo el “hilo negro”, porque según él, afirma que “va a cambiar a la charrería de México”. ¡Gulp! Pues con una “visión empresarial” y tomando en cuenta sólo a los equipos AAA, que son alrededor de 20 o 30 conformados por charros profesionales, quiere educar a la gente y con ello capitalizar su idea para que a los charros ya no le cueste dinero, pero eso sí, todo esto utilizando la estructura de la charrería federada, como jueces, locutores, reglamento deportivo, Comisión Deportiva e incluso las redes sociales.
Los equipos profesionales ya existen desde hace muchos años y están reunidos a través de la charrería federada de México y de la Unión Americana, quienes, sin el ánimo de educar a nadie y mucho menos de hacer negocio, todos han respetado la institucionalidad, porque la FMCH reúne a todas las categorías y modalidades, desde las fuerzas infantiles, hasta las damas charras, los equipos de categoría abierta, hasta los Charros Mayores, y todos reunidos, son los que le dan un valor institucional, pues en este deporte no se gana ni un solo quinto, a excepción de los torneos particulares, en los que participa la categoría AAA y se llevan premios en efectivo.
Dentro de todo este contexto, son de admirarse personajes muy reconocidos en México y en el extranjero como es el caso de Vicente Fernández, quien fundó su equipo Los Tres Potrillos en 1984, equipo operado por Gerardo Fernández Abarca durante 38 años, escuadrón de primera línea de categoría AAA, cuatro veces campeón nacional en los años 2001, 2007, 2017 y 2022.
Esta agrupación de Vicente Fernández será inolvidable por su presencia, su prestancia y su continuidad de hacer siempre una buena charrería, una charrería impecable que ya pasó a ser parte de los grandes de este deporte, haciendo una gran diferencia con Rancho El Soyate, que únicamente tiene un campeonato nacional en el año 1992, para posteriormente desaparecer del mapa y reingresar a este deporte federado 30 años después, en el año 2022, y en 2 años consecutivos, Pepe Aguilar planea y se dispone a cambiar la charrería para ser un negocio rentable, pero para él.
Nota Aclaratoria
Respecto a la fotografía publicada la semana pasada, Lorenzo Roel, presidente de la Asociación de Charros del Pedregal, me envió un mensaje vía WhatsApp, donde puntualiza que a la comida que asistió en compañía de miembros del Consejo de la FMCH, en un restaurante céntrico, cada uno de los asistentes pagó su cuenta de manera individual.