Con gran expectativa se esperaba la “5ta Junta Mensual Ordinaria” de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), ya que había varios temas, unos que siguen pendientes y otros que se suscitaron durante los últimos días.
Primeramente el tema que ha despertado un gran interés e infinidad de comentarios es sobre la ausencia de la información de los resultados de la auditoría externa que está pendiente, informe que debió darse a conocer desde el momento en que Salvador Barajas del Toro tomó posesión como presidente de esta institución, trámite e informe que es fundamental para que la nueva administración iniciara su gestión con el pie derecho; pero desafortunadamente no se ha presentado ningún documento que ponga en claro en qué condiciones económicas y administrativas recibió a esta Federación, tal y como lo marcan los estatutos, pero lamentablemente y por lo que se ve, se puede asegurar en este sexto mes de gestión, que esta auditoría externa ya fue guardada en el cajón de los olvidos, situación que marcará a esta gestión durante sus cuatro años administrativos, aunque a decir verdad, es una responsabilidad compartida, porque el comisario Jorge Uribe también está siendo omiso en exigir el cumplimiento y el respeto a los estatutos que rigen a esta asociación civil.
Otra situación que circuló ampliamente en redes sociales y en diferentes medios especializados fue el altercado del pasado 20 de mayo durante los Juegos Conade, entre el ex presidente José Antonio Salcedo López (2020 – 2024) y Lenin Gurrola, delegado de la charrería de Zacatecas, hechos de todos conocidos, que desembocaron en la pasada Junta Nacional del miércoles 28, en la que el comisario de la instrucción, Jorge Uribe, informó acerca del acta que se levantó con anterioridad, explicando ampliamente la situación en la que los involucrados ya comparecieron, Toñote por medio de una carta que envió a la institución, dando su versión de los hechos, donde se victimiza y llama a la charrería “el deporte de sus amores”, pero, a decir verdad, los hechos dicen todo lo contrario y continúa diciendo: “Considero importante compartir que la situación fue producto de una serie de agresiones y provocaciones repetidas por parte de la otra persona” y termina su carta expresando “Reitero mi compromiso con la charrería, con sus principios y con el ejemplo que debemos dar”, ¡Vaya ejemplo que ha dado!
En cuanto a Lenin Gurrola, presentó su comparecencia mediante un video y un manuscrito donde explica ampliamente quien es, sus antecedentes familiares quienes han practicado nuestro deporte nacional por varias generaciones, el porque es charro, los valores y el respeto que le han inculcado.
Después de ver y analizar cada uno de los comunicados y la reacción que se provocó en redes sociales, se puede constatar dos posturas completamente diferentes. Al ex presidente Toñote, que es bien conocido por ser un buleador permanente, quien durante su cuatrienio se manejó siempre con una soberbia desmedida e hizo de la FMCH lo que quiso, como quiso y cuanto quiso, el 90% de los comentarios le muestran una gran antipatía. En los comentarios hacia Lenin, a quien no tengo el gusto de conocer, la gente le demuestra su apoyo, con opiniones muy positivas, tanto de él como de su familia; en general, la manifestación es que la charrería, el público y la afición están con Lenin.
Bajo estos antecedentes, el comisario turnó el caso a la Comisión de Honor y Justicia, quienes seguramente valorarán los hechos, así como los antecedentes de cada uno de los involucrados, para que en menos de 30 días se den las sanciones correspondientes.
Por lo pronto, mediante un oficio se hace saber que los dos protagonistas de este zipizape están suspendidos en sus derechos federativos, tanto administrativos como deportivos, siendo bien claros en que ningún Juez de la FMCH deberá calificarlos en ninguna justa deportiva. ¡Vamos a ver si cumplen con lo dispuesto!