Hay dos grupos de personas que son igual de infelices: los extremadamente pobres y los extremadamente ricos”, me dijo Deepak Chopra en una entrevista exclusiva para MILENIO.
Hablar de dinero con el gurú de la espiritualidad y el wellness, con el autor de más de 90 libros y conferencista en conciencia plena, no parecía lo más sensato.
Me animé por dos razones: había leído que en una entrevista dijo que “el dinero es una construcción humana con latitud y longitud”, y escuchado en uno de sus audiolibros su definición de abundancia y riqueza. Para Deepak Chopra el dinero tiene límites. La riqueza está basada en valores como la integridad y la generosidad del espíritu. Entonces, cuando me dijo que el más pobre y el más rico son igual de infelices, mi cara de incredulidad fue obvia.
En su pausada y presente (o mindful) forma de hablar, me explicó: “La persona extremadamente pobre no puede pensar en nada más, necesita el dinero para su sobrevivencia. La persona en el otro extremo convierte al dinero en su identidad; confunde el valor neto con el propio. Esta confusión lleva a la infelicidad”.
Cuando una persona gana la lotería, añadió, “puede sentir una felicidad inicial, pero en seis meses llega la meseta y en un año esta persona regresa a su personalidad fundamental”. El dinero no da la felicidad.
Coincidimos en que la seguridad financiera no es lo mismo que la cantidad de dinero que se tiene en la cuenta bancaria. Se logra “de sentir que estarás bien si pierdes tu empleo o si enfermas. Es tener un seguro médico, uno por discapacidad, y la habilidad de poder tomar tiempo libre. El dinero es relativo porque la cantidad que tienes siempre se mide en comparación con lo que tiene otra persona”.
Conversar con un personaje que ha incidido en cómo muchos vemos el mundo es un honor, pero seguía con dudas: ¿puede una conciencia plena acabar con el estrés financiero?, ¿cómo lograr la abundancia y riqueza que él define?
“En las tradiciones de la sabiduría oriental, las necesidades humanas se expresan metafóricamente en siete chakras”, me instruyó, “para tener máxima abundancia, uno debe acceder a la inteligencia en cada uno de ellos vía la meditación, la consulta y la metacognición. Si pones atención a la jerarquía, hay abundancia en cada nivel y lo que llamamos dharma. Hay que tener un solo propósito: la alegría. Esta es la única medida del éxito”. La charla fue alucinante.