Conocer los datos económicos incómodos puede permitir encontrar cierta comodidad y resiliencia.
El peso rompió la barrera de los 19 por dólar ayer mientras el semáforo de la inflación regresó a rojo al subir a 4.42 por ciento en mayo, y el Banco Mundial recortó su expectativa de crecimiento en 0.2 por ciento este año, lo que representa 1.3 por ciento menos que lo pronosticado en enero para México.
Los obstáculos no se detienen, se suman a expectativas débiles que limitan la capacidad para lo necesario: crear empleo y reducir la pobreza.
Al año, México necesita 1.2 millones de empleos formales nuevos para absorber a los más jóvenes, reducir la informalidad y el desempleo, o 100 mil mensuales. Para el tercer trimestre, ManpowerGroup pronostica la insuficiente generación de 75 mil empleos formales. La principal razón que manifiestan seis de cada 10 empleadores es la poca certeza económica, algo que no cambiará pronto.
El debilitamiento viene de las tarifas y el proteccionismo de Donald Trump, tensiones que no desaparecerán si se cumple la perspectiva de UBS de que los aranceles efectivos terminen el año cerca de 15 por ciento, con los de China entre 30 y 40 por ciento. Esto hará más probable el escenario que Euromonitor plantea con 25 por ciento de probabilidades: una agenda establecida por Trump. Así, hace sentido que el comercio de bienes y servicios en el mundo, como prevé el Banco Mundial, caiga a 1.8 por ciento este año versus el 3.4 por ciento de 2024.
El entorno afecta principalmente a las economías emergentes como México, por eso el martes Fitch Ratings advirtió que somos el país más vulnerable de los latinoamericanos, por nuestra alta exposición a EU, lo que nos perfila a una recesión este año.
La imposibilidad de planear o tener certeza genera incomodidad y por eso este listado de datos incómodos es necesario, no es para autoflagelarse, sino para tener contexto. Esto permitirá acomodarnos, encontrar comodidad ante lo incómodo, lograr resiliencia y quizá desbloquear las oportunidades que toda volatilidad presenta.
Lo que me gustaría que no olvidemos, querido lector y querida lectora, es lo que dice el Banco Mundial: en el mundo se necesita cooperación, mejorar la calidad institucional, atraer inversión privada y fortalecer al capital humano y los mercados laborales. Además de buscar comodidad en la incomodidad necesitamos trabajar en esos cuatro mandatos.