En el prólogo que dedicó la senadora Patricia Mercado al libro de Jorge Álvarez Máynez “México Nuevo” comienza con una remembranza de la campaña electoral de 2006 en la que ella tuvo oportunidad de participar: “dentro de mi candidatura presidencial, planteamos una agenda colectiva que planteaba romper paradigmas y tabúes. Destacamos temas como lograr la plena autonomía sobre la sexualidad, la reproducción y la orientación sexual; despenalizar el cannabis como inicio de un cambio en la política de drogas y terminar con la gran desigualdad que existe entre hombres y mujeres. Dieciocho años después, esta agenda está en el centro del debate público… Máynez es uno de esos políticos que ha avanzado en estas causas, con un compromiso explícito hacia los grupos con desventajas históricas estructurales. En este libro, plantea no sólo su visión, sino que da testimonio a través de las propuestas legislativas que ha impulsado.” (pág. 7).
Al respaldo otorgado por la senadora a la candidatura presidencial de Jorge Álvarez Máynez en ocasión de la presentación de su libro en Guadalajara del viernes pasado por la noche, habría que sumarle las generosas palabras que le dedicó la diputada federal Amalia García para argumentar la solidez teórica de la agenda socialdemócrata contenida en el libro y secundar así el espaldarazo al joven candidato presidencial del Partido Movimiento Ciudadano, acudiendo a una voz autorizada en las luchas feministas como lo es Marta Lamas, para quien, nos compartió la diputada: “un cuerpo de mujer no asegura una conciencia de género”.
Personalmente coincido con la opinión de una entrañable amiga y colega, la doctora Nancy García Vázquez, a quien le reconozco una sólida formación y amplia trayectoria como activista de las luchas feministas y promotora de los estudios de género; y para quien las próximas elecciones resultarán una inmejorable oportunidad para medir qué tanto la legislación vigente en materia de paridad de género –cuyos avances son palpables por el amplio número de mujeres que ocupan hoy cargos políticos de primer nivel- ha calado en la transformación de la cultura política predominantemente patriarcal de nuestro país. Al tiempo.