El alcalde es elegido por su pueblo para dirigir y vigilar el funcionamiento de la política pública, los servicios públicos municipales y a su vez, forma parte del ayuntamiento, siendo el responsable directo de la administración pública municipal y encargado de ejecutar programas de obras y servicios, además de proyectos y programas municipales; aunado a las facultades y obligaciones que le confiere la ley, considerando que algunas son delegables y otras no.
En esta perspectiva, destaca la relevancia de su investidura como presidente, la cual tiene como objetivo central las políticas públicas que permiten la gestión del desarrollo; a partir de estos principios, su tarea es principalmente contribuir a un mejor ejercicio con responsabilidad pública.
El municipio es el espacio geográfico y social en donde ocurre todo, desde el nacimiento de los habitantes hasta el desarrollo personal en sus distintos ámbitos, por lo que surgen problemas familiares, religiosos, sociales, económicos y políticos que debe atender sin importar la dimensión de lo mismo por ser el gobierno el más cercano a la gente.
Al alcalde le compete procurar una sana convivencia dentro de las comunidades, por ello está comprometido a saber, conocer y entender las necesidades de su pueblo para atenderlas eficazmente. Por esta razón, es importante analizar, proyectar y plantear desde el concepto de la naturaleza del problema, obligado a visualizar las características que radican en su territorio para procurar que su intervención sea la mejor solución.
Lamentablemente, la mayoría de los presidentes que han asumido el cargo en esta administración 2024-2027 en el estado de Hidalgo con sus 84 municipios, no han entendido la magnitud y trascendencia que implica dirigir un municipio; por ello, en gran medida presentan conflictos internos; prueba de esto, es que más de 14 presidentes municipales están a punto de solicitar licencia dada la incapacidad de afrontar estas presiones, e incluso algunos otros se han desaparecido como el caso de Amado Pérez Hernández, en Zacualtipán de Ángeles, de quien hasta el día de hoy se desconoce su paradero y la causa de su ausencia.