¿Se acuerdan cuando Coca Cola trató de cambiar su receta? Por si no están tan clavados con la cultura pop de los ochenta, creo que basta con contarles que fue una catástrofe, que la gente quería su refresco de siempre de regreso y que eventualmente eso fue exactamente lo que ocurrió.
Pues eso, precisamente, es lo que comentábamos con un grupo de compañeros cuando Warner Bros. Discovery anunció, hace un par de años, que su servicio de streaming ya no se llamaría HBO, sino que pasaría a ser Max.
Su lógica era que tienen muchos productos y marcas dentro del paraguas de su compañía que ha cambiado de dueños y ha vivido fusiones con otras compañías tantas veces que, pues se les olvidó su propio nombre.
Pero hay algo que no podían ni debían olvidar: HBO es una de las marcas con mejor reconocimiento por su calidad del mundo, sin duda para muchos de nosotros, de la televisión mundial.
Claro que las cintas que se hagan en Warner, los documentales de Discovery o los mil y un otros contenidos que manejan no pueden todos tener la calidad específica de series como Sucession, The Sopranos o Game of Thrones. Pero más vale tirar para arriba que para abajo ¿No creen?
Eso pensamos muchos en la industria, particularmente en este momento que en Los Ángeles se están llevando a cabo tantos anuncios de lo que viene con todo en los llamados UpFronts.
Hay muchísima información dando vueltas de todas las compañías, pero por hoy vale la pena destacar que el próximo verano Max volverá a ser HBO.
Y eso es un reto brutal para el resto de contenidos que incluyen en su programación, aunque es una muy buena noticia para quienes apreciamos el nivel de calidad e impacto que Home Box Office (HBO) lleva trayéndonos por más de cincuenta años.