La noticia se dio a conocer como “Britney Spears tendrá su biopic”. Y de inmediato llovieron las comparaciones con la de Elton John, Queen y hasta Amy Winehouse, lo cual es de esperarse ahora que Hollywood descubrió que la gente sí quiere ver las historias de sus ídolos musicales. Solo que hay un problema: la historia de La princesa del pop no ha tenido un desenlace, y eso es un problema al vender una producción como biografía.
La producción no podría estar en mejores manos, Marc Platt ha hecho muchos de los mejores musicales en teatro y cine de las ultimas décadas. Y la dirección con Jon Chu (Wicked) es prometedora. Pero, ¿será una biografía musical? Lo digo porque está basada en el libro The Woman in Me, uno que Spears escribiría después de liberarse de su padre y el control sobre su vida y finanzas que este tuvo por años. Pero esa no puede ser la resolución a la historia de una de las figuras más emblemáticas de la historia del pop.
Elton John es de los pocos artistas que tiene su biopic con un final feliz. Pero la suya es una historia que no se hubiera acabado de contar a sus cuarenta y pocos años. Y Freddie y Amy, sabemos el triste fin desde el principio. ¿Elvis? ¿Qué les digo? No puedo ver a Austin Butler sin querer abrazarlo. Vienen también las biopics de Los Beatles, una por cada uno, y eso será brutal, aunque Paul no quiera (bendito) parar nunca.