Nada de esto es un juego. El hecho de que las principales tendencias y las notas más leídas y vistas en México hayan tenido más que ver con un reality show que, por ejemplo, el cambio total en materia jurídica de nuestro país el día de ayer, dice todo sobre lo que debería preocuparnos.
Literal, en un acto sin precedentes en la madrugada del martes cambió la forma en la que el poder judicial operará, pero la gente quiere hablar de un influencer que salió o lo salieron de una cosa que se llama La casa de los famosos. A continuación trato de entender la razón, para no quedarme solo con la triste idea de que el chisme gana, ante todo.
Todo el día aparecieron comunicados en redes sociales asegurando que las marcas que invierten en el show se habían retirado tras las expresiones de agresión y violencia de Adrián Marcelo a sus compañeras. Bien por ellas. Pero, ¿no les parece increíble que sean los patrocinadores los que tengan que poner el freno a estos discursos y no Televisa?
La versión oficial sigue siendo que el personaje en cuestión salió por su propio pie. ¿A quién están cuidando con eso? Sí, ya mandaron un comunicado de la televisora en el que lo primero que hacen es presumir, no solo que es el programa de televisión más visto en la historia de la televisión mexicana, sino que además ha tenido —cifras de ellos mismos— 13 mil millones de reproducciones de video. No, pues bravo por ellos. Y bravo por nosotros que damos esos clicks y esa atención. Por supuesto que luego aseguran que, siendo un formato en vivo, lo ocurrido “no siempre refleja los valores de la empresa”; luego proceden a nombrar varias producciones en las que ellos “han luchado contra la violencia de género”.
Así que supongo que con eso ya estamos bien y seguras en este país, donde las cosas nunca se quedan solo en la pantalla.