Disney está cambiando su estrategia ideológica en lo que a DEI (Diversidad, Equidad, Inclusión) se refiere y, si bien esto puede tener muchas interpretaciones, no podemos dejar de anotar el cómo es que esto ocurre al mismo tiempo que Trump va contra esos programas, que antes eran, en parte, llamados Affirmative Action. Estos buscaban darle oportunidades de empleo y estudio a minorías con desventajas históricas y vienen desde los tiempos de John F. Kennedy.
Siempre fue tema de debate, pero compañías como Disney se tomaron esto de lo más en serio en los últimos años, siendo acusados constantemente de errar hacia el otro extremo, afectando contenidos, contratos, proyectos y mensajes. Ahora, tal vez como respuesta a las presiones políticas de Trump o como una manera de recuperar audiencias conservadoras, llega una nueva postura que destaca, entre otras cosas, que se buscará a la gente más talentosa para cada puesto. Con esta decisión comienzan también a verse cambios en los textos que aparecen previos a películas y que hablaban de lo mal que estaba representado el racismo en algunos de sus personajes.
Habrá que ver a dónde lleva esta decisión, la cual muchos republicanos celebran como “una señal que el mundo está sanando”, y que hemos visto manifestarse en todas las industrias las últimas semanas. Disney se había aferrado a una postura y ahora que cambian esas políticas, hay que estar pendientes de este alarmante movimiento del péndulo cultural que afecta al mundo entero.