Felicidades, Sol. Cumples 50 años. Y nosotros, seamos un poco menores o mayores que tú, lo hacemos contigo.
Crecimos contigo. Fuimos niños que hacían cosas raras contigo. No todos tuvimos a un Luisito Rey, afortunadamente, pero sin duda pasamos de reírnos de “La chica del bikini azul” a soñar con ser tu chica Top Gun en “La Incondicional”. Vaya, somos toda una generación que vivió, amó, sufrió, creció y, sobre todo, cantó contigo. Eres la representación de los momentos más emblemáticos de millones. Entonces, ¿cómo te atreves a NO mantenerte idéntico a ese chico de la portada de 20 años? ¿Qué clase de traición es esa? Si tú tenías 20, entonces uno ahora tendrá… ouch.
Es un hecho. La vida va a hacer lo que hace con nosotros, regalarnos canas, conflictos familiares, de vez en cuando cachetes, malas rachas, problemas y pareciera que sentimos que tienes, Sol, la obligación a mostrarte y exponerte para que destaquemos cada una de esas cosas que vienen con la edad. El problema es que las cosas con las que nos enamoramos de ti se quedaron congeladas en el tiempo. Tú no. Eso es imperdonable. Nos recuerda nuestra propia mortalidad.
El tiempo pasa, el físico no siempre ayuda, aprendemos cosas increíbles, pero NO podemos esperar vernos igual. De hecho, dejando de lado ese color Naranja Trump que a veces te cargas y tu obvio aburrimiento en el escenario por temporadas, debo decir que ya quisiera casi cualquiera llegar así a los 50 años.
Y como resulta que todo el resto del mundo somos “casi cualquiera”, posiblemente por eso no le perdonemos nada a Luis Miguel.
Aunque honestamente, dudo que esté muy preocupado. ¡Feliz cumpleaños!
Twitter: @susana.moscatel