Puedo decir, sin la menor duda, que en casi treinta años de carrera la persona que más me ha gustado conocer es el grandioso Mel Brooks.
Nadie en la loca historia del mundo (ja) me ha hecho reír como él, soñar como él y sentirme absolutamente feliz de haber conocido a mi ídolo, como él. Tal vez es excepción que prueba la regla.
¿Y ahora que ha anunciado? Si bien desde hace 38 años hemos tenido la trilogía original de Star Wars, la trilogía de la secuela, la de la precuela de la secuela, la secuela de la precuela y hasta dos Dunes (ya se dieron una idea), hasta ahora ¡únicamente existía una película de Spaceballs! (La loca historia de las Galaxias). Pues bien, al fin nos llega Spaceballs 2 para celebrar los 100 años de nuestro Mel.
Ya no está el gran John Candy para interpretar a Barf, pero los fans celebramos con todo nuestro corazón que vuelva del retiro Rick Moranis (Querida, encogí a los niños) para interpretar a Dark Helmet, y siempre es hermoso ver a Bill Pullman (Lone Starr).
Es fantástico que Brooks esté así de maravilloso para reinterpretar a Yoghurt (Yoda) y cumplir lo que dijo en 1987: “Nos vemos en Spaceballs 2: buscando más dinero”. En efecto, una gran, gran profecía que nos cumplirán. Eso y “Let the Schwarz be with you”. ¡Amén!