Nunca ha habido un gran éxito, en el que protagonicen mujeres o la diversidad, donde no corran a aquellos que viven de sembrar la discordia. En el caso del increíble triunfo de Cinthya Erivo y Ariana Grande en
Wicked comenzó a correr como pólvora en redes sociales que Ariana había recibido muchos millones de dólares más por interpretar a Glinda que Cinthya a Elphaba, lo cual, para quienes aman y conocen la historia, es una especie de blasfemia.
La discusión no tardó nada en sonar como todo estos días en la red: racista, divisoria y cruel, pero además, falsa. Completamente falsa.
En una decisión interesante, Universal Pictures decidió responder a este rumor dejando claro que se les ha pagado lo mismo a ambas mujeres. Lo cual es razonable, pero abre la oportunidad de decir que a quien está candidateando como Mejor actriz en una comedia o musical para premiaciones como los Globos de Oro es a Cynthia, mientras que Ariana va por el premio de Actriz de reparto en las prenominaciones que se conocen hasta el momento. Tiene sentido que no las hagan competir, pero queda muy claro que la estrella del pop no solo aceptó, sino impulsó toda iniciativa que aporte a este proyecto que tanto ama y a quienes son parte de ello.
Es muy notable que la misma trama de Wicked tiene que ver con la trágica y constante tendencia de la sociedad de inventar enemigos y dividir para lograr cosas como poder político a través de la discordia.
Me queda felizmente claro que ellas, y todos los que han tenido que ver con darle el amor a esta producción que tanto se lo merece, no se están dejando ir por nada más que por la simple alegría de hacer algo tan bello, tan bien hecho para millones de personas.