Ni en Los Simpson o en cualquier guion de Hollywood, se pensaba que sucedería los acontecimientos de este fin de semana en la nación más poderosa y organizada del planeta. Los Estados Unidos fueron escenario de hechos bochornosos, en la política y el deporte.
El común denominador en el intento de ataque al candidato presidencial Donald Trump, como el caos causado por aficionados colombianos y argentinos antes de la final de la Copa América en Miami, fue la línea delgada muy cerca de romperse para terminar en una tragedia.
Lo segundo pasa a otro plano, pues el encuentro terminó en paz ante el orden puesto por la Policía en Florida. Lo primero todavía arrastra varias reacciones, incluidas de rival el todavía mandatario Joe Biden.
Esta campaña tiene mucha historia que contar, faltan cuatro meses para llegar a la jornada esperada y conocer si continúa el demócrata a pesar de su salud, visiblemente deteriorada, o el millonario toma revancha de la derrota del 2020 y regresa al poder.
Las especulaciones giran sobre las altas posibilidades del republicano en llevarse los comicios del próximo 5 de noviembre. Toma una nación económicamente lastimada y aún polarizante, incluso débil o distante de conflictos bélicos en otras naciones.
Tamaulipas, perfilado a cumplir un segundo año de gobierno con Américo Villarreal, en tanto vendrá la toma de protesta de Claudia Sheinbaum para relevar a Andrés Manuel López Obrador, el destino político en el otro lado del río Bravo le generará agenda.
Lo negativo es la condición social de municipios como Reynosa y Matamoros, afectados por la cuestión migratoria y con una política de expulsar por estas ciudades a presuntos delincuentes sin ciudadanía estadunidense. Se carece de la capacidad para atender a seres humanos varados en esta frontera.
Lo positivo se encuentra, irónicamente, en dichos municipios pero también en Nuevo Laredo y hasta Altamira. El T-MEC, firmado por el propio aspirante cuando era presidente, retiró aranceles para apoyar la relocalización de plantas de manufactura, llamado Nearshoring, a fin de traer todas las empresas instaladas en Asia a territorio americano. El estado es atractivo para esas inversiones.
El efecto Trump cosechará repercusiones para bien y para mal en nuestro estado. ¿Qué decidirán los vecinos del norte?