Fuera nepotismo: las razones de Sheinbaum

Ciudad de México /

Claudia Sheinbaum busca aprobar una reforma para limitar el nepotismo en la política. De aprobarse, quedará prohibido que los políticos pongan como candidatos sucesorios a sus parientes hasta el cuarto grado. No podrán poner ni siquiera a su tío abuelo, mucho menos a sobrinos, primos, hermanos, esposas o hijos.

Hay quien dice que con la reforma Sheinbaum alzarse reina. Hacerse del control del partido y purgarlo de ciertos cuadros locales. Nada es más erróneo.

Lo que busca Sheinbaum es mucho más ambicioso que un coto de poder personal. Lo que la Presidenta logrará, si se aprueba la reforma, es convertir a Morena en el partido mexicano más exitoso de la historia reciente.

Para comprender por qué, basta recordar lo que hasta ahora ha hecho exitoso a Morena.

Como he documentado en mi propia investigación histórica sobre las dinastías políticas mexicanas [1], cuando Morena apareció en escena como partido político en 2014, el sistema de partidos mexicanos se encontraba en su cumbre dinástica desde 1982. La clase política estaba plagada de familias que se habían hecho del control de todos los partidos, incluyendo del que había sido el partido más popular desde 1991, el PRD.

El éxito de Morena se debió a eso. El partido abrió espacios para liderazgos ignorados. Su método de selección de candidatos —por tómbola entre líderes territoriales— llevó al poder a la camada política más popular desde 1994.

Como muestra la gráfica, de 2018 a la fecha, sin embargo, Morena se ha vuelto cada vez más dinástico. Su permisividad a la entrada de chapulines y su fascinación por darle poder a familias morenistas lo han convertido en el tercer partido más dinástico de México, solo superado por el PRI y el Partido Verde.

Fuera nepotismo: las razones de Sheinbaum.

Esta degeneración es una condena de muerte aguardando sentencia para Morena. Morena ya tiene niveles de dinastismo similares a los que tenía el PRD cuando Morena los desbancó.

Una reforma contra el nepotismo contribuirá a detener el crecimiento dinástico del partido. Con ello asegurará que no se creen incentivos para que líderes locales busquen oportunidades en otros partidos al sentirse excluidos.

Por supuesto que la reforma encontrará oposición entre los políticos del Verde y algunos morenitas. Sin embargo, sus quejas deben ser ignoradas por cortoplacistas y poco estratégicas. Si Morena desea mantenerse victorioso, debe erradicar el nepotismo. 


[1] Ríos, V. (2024, mar 5). Las dinastías políticas mexicanas. El País; Ríos, V. (2024, mar 13). Las élites partidistas mexicanas. El País; Ríos, V. (2024, sep 25). Morena, la dinastía. El País.

Lo contenido en este texto es publicado por su autora en su carácter exclusivo como profesionista independiente y no refleja las opiniones, políticas o posiciones de otros cargos que desempeña.


  • Viri Ríos
  • viridiana.rios@milenio.com
  • Política pública con datos. Autora de @NoEsNormalLibro. Podcast #PoliticaYOtrosDatos. Enseño en @HarvardSummer. Harvard Ph.D. / Escribe todos los lunes su columna No es normal
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