Olivia Revueltas aprendió de su padre, el escritor y luchador social José Revueltas “a no rendirse nunca, a tener convicciones firmes y ser honrado. Aprendí esto sin que me lo dijera con palabras, sólo con su ejemplo”. Y con el ejemplo de ser una creadora fiel a sus convicciones, la pianista de jazz dejó este mundo el 2 de agosto.
Exiliada por motivos políticos, vivió 25 años en Austin, Texas; en 2016 regresó para radicar nuevamente en México. En esos días charlamos sobre sus inicios en el jazz.
“Cuando tenía 13 años deambulaba por la Zona Rosa con mi violín; en un lugar que se llamaba El Chaparelo escuché unos sonidos que me dejaron atónita. Cuando vi que Max Nava tocaba todas las percusiones que a mí me enseñaban en la escuela individualmente, el jazz se me hizo revolucionario. Me dije: esto es lo mío, es la vanguardia. Mis padres habían estado ahorrando para mandarme a estudiar a Viena, pero en cuanto mencioné el jazz mi mamá se aterró: ¿cómo iba yo a tocar música de cabaret?, según ella, pobrecita. Me metieron en un internado y dejé la carrera”.
Perseverancia fue la clave. Después de tener tres hijos, a los 23 años empezó su idilio con el jazz. “Todos los pioneros del jazz que conocí, como Mario Patrón y Héctor Hallal El árabe, fueron mis maestros, no me dieron clases, pero sólo de verlos tocar supe cómo iba la cuestión”. Sin embargo, tocar esta música significaba meterse en problemas.
“El padre de mis hijos —el baterista Jorge Leal—, mi mamá y mi hermana decían que era imposible que tuviera a mis tres hijos, que era una cabaretera. Me quitaron a mis hijos por tocar jazz, pero para mí era una época seriecísima de mi vida”.
Olivia Revueltas, ejemplo de perseverancia, afirmó en aquella ocasión que “la escuela de la improvisación es constante y permanente, si no, no sería jazz. El jazz es una música de vivencias, todo queda en la música que se toca a la hora que sea. Con el paso del tiempo me he vuelto más melódica. Yo no podría definir mi estilo, pero mi marido decía que tocaba Olivian jazz”, remató entre risas.
En México,
un estilo genuino
Entre los músicos que marcaron a Olivia Revueltas para crear su estilo destaca a “Horace Silver, por su elocuencia y sencillez, y a McCoy Tyner —ojalá llegara a tocar con su estatura, pero no creo que logre semejante tarea—. En México hay un estilo de tocar que todavía no defino, pero que entre los pioneros del jazz era una cosa impresionante y genuina”.