Hace diez años, con motivo de la edición del disco Cantando con la muerte, José Ávila, líder de Los Folkloristas, recordaba que en el grupo habían figurado alrededor de medio centenar de integrantes. Con voz suave, advertía que “el proyecto supera las personas que lo conforman. Los Folkloristas son más como proyecto que sus personalidades independientes. El hecho de que haya sangre nueva quiere decir que hay más futuro. Cada uno de los participantes en distintas épocas ha puesto su sello en el grupo, siempre manteniendo la unidad que somos Los Folkloristas”.
Ahora el futuro de Los Folkloristas habrá de cimentarse sin la musicalidad y la bonhomía de don Pepe. En la página de Facebook del grupo se informó: “Con profunda tristeza Los Folkloristas lamentamos informar el sensible fallecimiento de nuestro querido José Ávila, fundador y pieza fundamental de nuestro grupo”. De acuerdo con su hijo Diego Ávila, integrante del grupo que durante más de medio siglo ha difundido la música tradicional mexicana y de Latinoamérica, el músico falleció el 1 de enero en su casa “abrazado por su familia como él quería, muy en paz”.
Los Folkloristas contribuyeron al boom de la música tradicional en México desde fines de los 60. La diversidad, me decía Ávila en una entrevista, “es uno de los grandes valores que no debemos de perder, porque es lo que tenemos como mexicanos y como latinoamericanos. México es un mundo de variedad de música, un mundo de etnias. Es un mosaico de maravillas instrumentales, melódicas y rítmicas”.
Con un arsenal que incluye alrededor de 150 instrumentos, Los Folkloristas constituyen una propuesta única en su género. Ante la pregunta de por qué no hay otras agrupaciones semejantes en México, Pepe Ávila comentaba entre risas: “¡Porque no quieren complicarse la vida! Nosotros nos hemos complicado muchísimo, por ejemplo, al tener un gran arsenal para dar cada presentación. Nuestros conciertos son panoramas, viajes imaginarios por la música folclórica de América Latina, siempre con acento en México, que requieren de muchos instrumentos”.
Lo importante
es el proyecto
En una de nuestras sabrosas charlas, José Ávila aseguraba que Los Folkloristas deben seguir incluso sin sus fundadores. “Eso quiere decir una cosa: que lo más importante no son las personas sino el proyecto, que sigue haciendo falta, más ahora cuando la globalización hace que todo quede en un mismo rasero, todo se uniforma”.