En los spots del Sexto Informe de gobierno, el presidente López Obrador termina con una frase: “Lo hicimos entre todos” y, es verdad, por ello el pasado viernes 30 de agosto, en el histórico Salón Embajadores de Palacio Nacional, con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, convocaron a una reunión a los 23 gobernadores y gobernadoras y los gobernadores electos de los estados que se han federalizado para, junto al gabinete de salud, evaluar los avances de IMSS Bienestar, la nueva institución pública de atención médica para las personas que no tienen seguridad social.
A dos años de su nacimiento, el IMSS Bienestar ya existe jurídica y operativamente, se han transferido los hospitales y centros de salud que antes operaban las secretarías de salud de los estados. Pero la pregunta es: ¿Qué hace diferente al IMSS Bienestar del resto de los sistemas de atención médica del mundo? ¿Por qué creemos que es mejor? Y ¿De qué hablamos cuando hablamos de Dinamarca?
1.Porque es público. Desde hace unos años, la tendencia mundial ha sido privatizar la atención médica y que el gobierno sea solo el pagador de los servicios médicos. En el mundo actualmente solo ocho países mantienen redes hospitalarias operadas por el Estado. Muchas naciones después de la pandemia están reconsiderando ese diseño. Nosotros creemos que es mejor que los hospitales sigan siendo públicos. Con IMSS Bienestar detuvimos el proceso silencioso de privatización.
2.Porque es gratuito. No es contributivo. Se asume que si la persona no está en un modelo de aseguramiento entonces no va a tener para pagar. No se cobran cuotas. Ni primas. Ni impuestos especiales. IMSS Bienestar está centrado en los que menos tienen.
3.Porque es universal. ¿Qué significa esto? Que el catálogo de servicios de IMSS Bienestar es el mismo en todos los estados adheridos, ya que, al ser un sistema nacional, el sistema de referencia y contrarreferencia permite acceder a toda la red en el país, con lo que se rompe la desigualdad entre los estados.
4.Porque es preventivo. La herencia en salud del periodo neoliberal fue la escalada en México de enfermedades no transmisibles, que son prevenibles, pero no curables. Somos número 1 en diabetes y 2 en obesidad entre los países de la OCDE ¿La razón? El enfoque estaba puesto en la curación de la enfermedad, no en la procuración de la salud.
5.Porque tiene una planeación nacional. Es una política de Estado y no de estados.
El proceso de federalización ha ocurrido gracias a otro proceso, uno de transición política. Es digno de reconocer que los estados hayan aceptado ceder su infraestructura de atención médica al IMSS Bienestar, pero las y los gobernadores lo hicieron porque saben que es lo correcto.
Crear una nueva Institución no es cosa sencilla, pero se ha logrado. Como lo informó el Presidente en su informe del domingo pasado, el IMSS Bienestar cuenta con 11 mil 935 unidades médicas o Centros de Salud, 669 hospitales, 42 mil 322 médicos generales, 126 mil 762 enfermeras y 30 mil 346 especialistas. No hay un operador de servicios médicos, ni público ni privado, de esas dimensiones.
Este es el sistema de salud que estamos construyendo para los que no cuentan con seguridad social. Ahora con la presidenta electa Claudia Sheinbaum, nos tocará consolidarlo y mejorarlo.
El porvenir del IMSS Bienestar es promisorio. Con el 2o piso de la 4T y la Dra. Sheinbaum, esa utopía, convertida en anhelo, encargo y misión, continúa y se consolidará: la salud y la atención médica de calidad como un derecho por el simple y glorioso hecho de nacer mexicano.