Autoridades estatales y federales aseguraron 2 inmuebles en Toluca, Estado de México, en donde presuntamente se extorsionaba a comerciantes de pollo derivado de prácticas de acaparamiento.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la entidad (FGJEM), en esos sitios supuestamente los comerciantes minoristas eran obligados a comprar y pagar una cuota de 48 pesos por kilo a cambio de no hacerles daño.
Además, en uno de los sitios el 22 de diciembre fueron privados de la libertad 4 trabajadores de ese establecimiento, quienes fueron rescatados a mediados de marzo con signos de violencia dentro de un vehículo en el municipio de Temascaltepec al sur de la entidad.
Ese secuestro fue atribuido a una célula de la Familiar Michoacana debido a que la dueña del establecimiento no había pagado "derecho de piso".
Hasta el momento, la Fiscalía no ha dado a conocer si hubo personas detenidas en los inmuebles asegurados.
En el operativo participaron elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Seguridad estatal (SSEM), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la FGJEM.
Cuatro polleros privados de su libertad
La privación ilegal de la libertad de los cuatro trabajadores de un rastro de pollos en Toluca, presuntamente fue por una diferencia entre grupos del crimen organizado dedicados a la venta y acaparación del pollo en territorio mexiquense, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
“Estos establecimientos eran presuntamente utilizados como instrumento para el acaparamiento y distribución con fines extorsivos de pollo, se cuenta con información de que Lizbeth Karina “N”, es señalada como operadora de Sergio “N” alias “El Borrego”, este último es integrante de un grupo criminal con orígenes en el Estado de Michoacán y objetivo prioritario de esta Fiscalía ya que cuenta con dos órdenes de aprehensión en su contra”, explicó la autoridad.
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