La crisis por el fentanilo comienza en China, según las autoridades de Estados Unidos. Dentro del reciente esfuerzo global contra el tráfico del opioide sintético anunciado por el gobierno estadunidense, cuatro ciudadanos chinos y una mujer residente de Guatemala, actualmente detenida, fueron acusados por pertenecer a la red del cártel de Sinaloa con la que la organización criminal conseguía los materiales para producir fentanilo.
Según el expediente judicial que fue presentado en la Corte de Distrito Sur de Nueva York, Ana Gabriela Rubio Zea, actualmente detenida, era una intermediaria del cártel de Sinaloa con empresarios chinos para obtener precursores químicos. Desde Guatemala coordinaba la compra y envío de estos productos presumiendo: “somos los más grandes, los más grandes en México, así que podemos comprar mucho”.
En China, Yonghao Wu, Yaqin Wu y Kun Jiang eran proveedores de estos precursores. Trabajaban con Huatao Yao, un empresario dueño de una firma llamada Wuhan Shuokang Biological Technology o SK Biotech, una empresa farmacéutica que facilitaba los productos químicos al cártel de Sinaloa.
Los pagos se hacían con criptomonedas o a través de transferencias bancarias. El empresario, quien estaba consciente de su involucramiento en el negocio ilegal, aseguraba al cártel que “como nos atrevemos a vender esto, significa que nuestros recursos y canales no son un problema.” Es decir, que los cargamentos llegarían a su destino. Incluso daban instrucciones de qué precursores químicos podían utilizar para producir la droga sintética.
Los precursores eran escondidos en cargamentos con etiquetas falsas, o sea, que indicaban contener otros productos. Además se pagaba a autoridades portuarias para el libre paso de estos.
El resto es historia. Según señalan las autoridades estadunidenses, una vez que los precursores llegaban a su destino, ya fuera otros países como Guatemala e incluso Estados Unidos, eran enviados a diversos laboratorios, la mayoría de ellos en Sinaloa, México, donde cocineros expertos producían el fentanilo, la droga mortal que mantiene a Estados Unidos sumido en una crisis de salud, que dejó más de 70 mil muertos por sobredosis en 2022.
Esta información fue obtenida por las autoridades estadunidenses gracias a que se infiltraron dentro del cártel. Gracias a ello, además de las acusaciones, las 4 personas, la firma SK Biotech y una empresa más, llamada Suzhou Xiaoli Pharmatech Co., que en 2021 hizo un envío de precursores químicos que tenía como destino Sinaloa, fueron incluidas en la lista de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, con lo que cualquier bien suyo en ese país quedó congelado y se prohíbe a entidades o individuos estadunidense involucrarse en negocios con ellos.
LG