Jalisco: Un niño, entre los cuerpos del tráiler

El cuerpo de un niño, de entre 5 y 7 años de edad, descansa en una de las gavetas del panteón Guadalajara junto a 43 cadáveres de personas no identificadas, que durante meses permanecieron en conservación dentro de las cajas de tráileres refrigeradas, que deambularon por varios puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Su nombre era Jonathan Tafoya; falleció en 2016 en el Hospital Civil de Guadalajara, a consecuencia de una enfermedad. Sus familiares sí identificaron su cuerpo, pero no pudieron reclamar sus restos para darle sepultura debido a que no cuentan con la capacidad económica para cubrir los gastos funerarios.

Las autoridades tuvieron que enviar el cuerpo del pequeño a la caja de refrigeración, donde permaneció, por casi dos años, apilado con otros fallecidos que corrieron la misma suerte que él.

La semana pasada, Jonathan Tafoya fue sepultado en una de las gavetas, y en lugar de llevar su nombre escrito, está identificada con un número y una letra.

Entre los cuerpos también se encuentran los restos de dos ciudadanos norteamericanos, quienes fallecieron en distintas circunstancias.

Uno de los occisos radicaba en el municipio de Chapala, y el otro vivía en Ajijic; ninguno de los dos fue reclamado por sus familiares, pues se encontraban fuera de México.

Otro caso es el de Rosaura García Jiménez, de 35 años de edad, desaparecida el 8 de junio pasado, sin embargo, su familia presentó la denuncia hasta el 2 de julio. Por este hecho, la Fiscalía General del Estado activó el Protocolo Alba.

García Jiménez fue vista por última vez al salir de su casa en Santa Cruz del Valle, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga. Originaria de Humanguillo, Tabasco, llegó a Guadalajara buscando oportunidad de trabajo para darle una mejor vida a su hija.

El cuerpo de Rosaura también descansa en una gaveta del camposanto en la Perla Tapatía, la señalada con la letra “T”. Familiares colocaron una placa de mármol en su tumba: “Recuerdo de tu madre, hermanos e hija”, se lee.

Hasta la semana pasada, fue identificado el cuerpo de José Guadalupe Cruz Zamora. Su madre, María del Tránsito Zamora, señaló a MILENIO  que el cadáver de su hijo fue localizado en una fosa clandestina junto a siete fallecidos más, en la colonia Lomas del Aeropuerto, en El Salto. Ahora, lucha por recuperar el cuerpo de su nieto, quien también fue asesinado en ese municipio.

Las autoridades libran otra batalla para identificar los restos humanos, ya que muchos de los cuerpos se encuentran mutilados. En los próximos días, serán inhumadas cabezas, piernas y demás partes humanas que todavía se encuentran sin identificar. Hasta el cierre de esta edición, se había confirmado que había 43 cuerpos identificados de los 444 que seguían en la morgue sin ser reclamados.