El coordinador de los Foros por la Reconciliación, Alvaro Urreta Fernández, confirmó que se realizará un Foro por la Paz en Acapulco, Guerrero, el próximo 28 de agosto.
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En la comunidad de Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, Urreta fernández manifestó que los diálogos por la pacificación propuestos por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, representan un esfuerzo que va encaminado a permitir la reconciliación social en todo el país.
El coordinador de los trabajos en Morelos, Oaxaca y Guerrero adelantó que los principales grupos de policías comunitarias y de autodefensa que operan en la entidad participará en el foro.
“Solamente se escucharán los problemas de las víctimas y de las organizaciones para protegerse", anotó.
Explicó que el gobernador Héctor Astudillo facilitó el uso del Centro de Convenciones y que participará un miembro de la Secretaría de Seguridad Pública y uno más de la Secretaría de Gobernación del gobierno electo.
Detalló que se instalarán 90 mesas de trabajo distribuidas en tres espacios, así como un equipo de relatores, mientras que los funcionarios del gobierno electo escucharán las conclusiones para hacer un documento que será entregado a López Obrador.
Agregó que está contemplada la presencia de Nestora Salgado García, senadora electa y ex comandante de la CRAC en Olinalá.
Piden legalización de amapola
Al menos 25 comisarios de la Sierra de Guerrero se pronunciaron a favor de la legalización de la amapola con fines medicinales ante Álvaro Urreta y denunciaron no cuentan con transporte público, centros de salud y que las escuelas podrían quedarse sin maestros por la violencia.
Urreta Fernández llegó acompañado de dirigentes del Movimiento Campesino Plan de Ayala, quienes hablaron a los comisarios de 25 pueblos productores de amapola sobre la necesidad de organizarse en un solo frente para que sus planteamientos ante el próximo presidente de la República sea atendidos con prontitud.
“Nosotros nos la jugamos con Andrés Manuel, no tenemos partido, pero siempre dijimos que López Obrador era nuestro gallo”, dijo Héctor Manuel Popoca Boone, uno de los operadores del Movimiento Campesino.
Un habitante de Campo de Aviación, otra de las comunidades afectadas por la violencia, reprochó a los participantes por no dar una respuesta clara a sus peticiones.
“Hay cosas que nos preocupan mucho y que no se dicen, como el hecho de que no tenemos en este momento ningún tipo de transporte público y en consecuencia, no podemos movernos para ver o traer a nuestras familias.
Crescencio Pacheco González, coordinador de la Policía Ciudadana de Leonardo Bravo, dijo la legalización de la amapola con fines medicinales ena de las herramientas que se pueden utilizar en el proceso de reconciliación, pero consideró importante que la información sobre la misma se maneja con claridad.
Cuestionó el hecho de que el Congreso local haya aprobado una iniciativa de ley, pues señaló que nunca se explicó a detalle lo que pasará con los pueblos productores.
Además, los comisarios pidieron 150 plazas para policías municipales a los representantes del gobierno electo para buscar disminuir los índices de delincuencia en la zona.
Alfonso González Pacheco, comisario de Filo de Caballos, manifestó que en esa parte de la Sierra están preocupados por la falta de condiciones para la paz, elemento fundamental para poder trabajar.
“Ustedes vayan y sea puentes de diálogo para que le llegue el mensaje a López Obrador, aquí tenemos tierras, frutos, mucha cosas que hacer, pero sin seguridad no tenemos rumbo”, pidió a los representantes del gobierno electo.
Arturo Torres, uno de los pioneros en la Unión de Pueblos de la Sierra, indicó que la amapola es la principal fuente de empleo y alimentación para la gente de la Sierra desde hace más de 40 años, de ahí que el tema se deba tratar con mucho conocimiento de causa y sin tabúes
Reconoció el hecho de que en el Congreso local hayan aprobado una iniciativa que se envió al Senado, pero consideró que la propuesta se trabajó de manera apresurada y que se debió plantear con una consulta previa en los pueblos, lo que no se hizo.
“La goma de opio genera problemas a nivel mundial y por ella se ha satanizado a la Sierra, pero esta goma es producto del olvido de más de 40 años, durante ese tiempo lo único que le enseñaron a los campesinos fue a sembrar amapola”.
TLO