El 20 de enero, la pianista Silvia Navarrete estrenará en el Festival Alfonso Ortiz Tirado de Álamos, Sonora, dos piezas de la suite Balcones de Arturo Márquez. En el mismo encuentro, el compositor alamense también estrenará una obra sinfónica con la Orquesta de Cámara de la Filarmónica de Sonora.
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En entrevista para MILENIO, Navarrete comenta que desde hace varios años conoce a Márquez, relación que se ha estrechado al vivir ambos en el estado de Morelos: ella en Cuernavaca y él en Tepoztlán. De entrada, la pianista destaca su espíritu altruista. “Con la colaboración del Sistema Nacional de Fomento Musical, pero también con apoyos que él ha conseguido, formó una banda sinfónica para niños de comunidades marginadas. El resultado ha sido único en el país, pues él supervisa el proyecto directamente”.
Hace un par de años Márquez le había comentado a Silvia Navarrete que quería componer unas danzas para que ella las estrenara. Ante las múltiples actividades de Márquez, el proyecto se había retrasado, pero ahora que se realizará el Festival Ortiz Tirado en Álamos, donde él nació, se dieron las circunstancias para que se pusiera a escribir y la invitara a estrenar las dos primeras piezas. [OBJECT]
Márquez tituló Balcones a la suite porque la concibió a partir los recuerdos de su niñez en Álamos, explica la pianista. “A través de la obra, revive los momentos cuando era niño y empezó a descubrir la música. Dice que en los balcones de Álamos se escuchaba, de casa en casa, la música que se estaba haciendo. Por ejemplo, para evocar a una señora que tocaba valses todo el tiempo, escribió un vals muy en el estilo del siglo XIX, titulado ‘Todos los caminos me llevan a casa’”.
Las danzas de Márquez son complicadas, a pesar de su aparente sencillez, agrega Navarrete. “Además de ‘Todos los caminos me llevan a casa’, tocaré ‘Hacia el sur’. Arturo piensa seguir escribiendo más danzas para esta suite, pero por el momento interpretaré estas dos. Me siento muy honrada por ser la dedicataria de estas obras.”
[Silvia Navarrete]
En las danzas de Balcones Márquez eligió un tono descriptivo, indica la entrevistada. “Son obras que tienen que ver con todos los ritmos que él fue descubriendo poco a poco y son una reminiscencia de su descubrimiento de la música, de su niñez”.
Para su concierto en el Templo de la Purísima Concepción, además de las obras de Márquez, la pianista eligió presentar un programa exclusivamente con danzas de Iberoamérica, que, a la vez, conmemoraran diferentes aniversarios. Presentará el segmento Danzas cubanas con obras de Ignacio Cervantes para recordar los 170 años de nacimiento del compositor cubano: “Soledad”, “Los tres golpes”, “La celosa”, “Ilusiones perdidas”, “Adiós a Cuba”, y “No bailes más”.
Después tocará el fragmento Danzas españolas, con piezas de Enrique Granados, autor de quien se celebran 150 años de nacimiento: “Galante minueto”, “Oriental”, “Villanesca” y “Andaluza”. En ocasión de los 25 años del fallecimiento de Astor Piazzolla, interpretará “Milonga del ángel”, “La muerte del ángel”, “Resurrección del ángel” y “Adiós Nonino”.
Navarrete destaca “Adiós Nonino”, una de las piezas favoritas de Piazzolla, compuesta por la muerte de su padre. “Piazzolla escribió ‘Adiós Nonino’ como una rapsodia virtuosística para piano muy impresionante. Con la obra de Piazzolla me ha dado un gran estímulo tocar algo diferente y con una escritura tan bella”.
La pianista Silvia Navarrete disfruta mucho tocar obras de compositores vivos, “porque es una forma, primero de darles vida y difundirlas, y segundo, a mí me refresca mucho. He estado tocando mucha música del siglo XIX –y lo seguiré haciendo–, pero la música de autores vivos es otro lenguaje. Eso resulta muy enriquecedor”.
[Escucha el disco Música Latinoamericana II, de la pianista Silvia Navarrete]
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