Cómo fue que Melania Trump plagió el discurso

Gracias a una investigación minuciosa, "The New York Times" logró dilucidar cómo fue que la esposa del magnate republicano robó partes de lo dicho por Michelle Obama en 2008 ante la Convención Demócrata que eligió a su marido

La ex top model de origen esloveno fue la responsable del fiasco.
Jérémi Maire
Washington /

El New York Times llevó a cabo una investigación apasionante para intentar comprender cómo pudo ocurrir un error tan garrafal con el plagio de un discurso y lo que esta metedura de pata dice de la campaña de Donald Trump.

Debía ser el momento más fuerte y personal de la Convención Republicana que entronizó a Trump como candidato para la presidencia de EU. Salvo que el discurso que Melania Trump, ex top model de origen esloveno, fue manchado por una historia de plagio barata. Diversas partes de su discurso se parecían como dos gotas de agua al pronunciado en la Convención Demócrata de 2008 por Michelle Obama. Evidentemente, la ocasión fue demasiado buena como para que los detractores de Trump la dejaran pasar. Desde el lunes 18 de julio, fecha del discurso, las burlas y los artículos no dejaron de circular. Con una pregunta siempre en el aire: ¿cómo pudo pasar un plagio de esa naturaleza?

La respuesta fue dada por el Times, que llevó la investigación hasta el entorno de los Trump y de los profesionales del discurso político. Y, según el diario, fue un error total y completo de Melania Trump, lo cual revela las grandes disfuncionalidades de la campaña de su marido.

Según el Times, los dos redactores del discurso, Matthew Scully y John McConnell, enviaron una primera versión del texto para su validación en junio. “Las semanas pasaron y no recibieron ninguna devolución.” Tal parece que, no satisfecha con el texto, Melania Trump decidió suprimir la mayor parte. Y lo reescribió todo… mezclando las palabras de Michelle Obama. Resultado: hizo el ridículo ante 23 millones de telespectadores y más aun en las redes sociales. Los dos escritores descubrieron, como todo el mundo, la versión Trump de su texto ante su pantalla de tv, mientras que uno de los autores de discursos de Barack Obama no podía creer lo que estaba escuchando cuando oyó las palabras tan caras a Michelle Obama en boca de Melania Trump.

“Esto no tendría que haber ocurrido nunca”, reaccionó un escritor de discursos de George W. Bush citado por el Times. “Tenían todo para ganar con el discurso de una inmigrante bella y que llegó a ser exitosa.”

El Times explica además que los programas de detección de plagios existen en todas partes, incluidos en forma gratuita en línea. Los discursos e intervenciones de los políticos son en general pasados bajo el tamiz de esos sistemas. Pero el discurso de Melania burló todos los filtros.

“Esto refuerza los rasgos dominantes de la campaña de Trump, analiza el diario. “Una estructura de campaña deliberadamente sucia, un estilo chapucero y una preferencia por apoyarse en los instintos del candidato más que en la experiencia de los expertos en política”.

El desastre del discurso parece que enojó mucho a Trump, que habría pasado la jornada del martes “intentado superar su frustración y su cólera”. Pero, frente a cámara, no pareció estar afectado e hizo saber que nadie de su equipo iba a sufrir los efectos por ese fracaso, si bien Meredith McIver, consejera de Melania y de Donald Trump, asumió finalmente la responsabilidad del fiasco: “Por teléfono, [Melania Trump] me leyó pasajes del discurso de Michelle Obama, a modo de ejemplos. Yo los escribí e incluí algunos en el borrador que luego se convirtió en el verdadero discurso”. Dijo también que había ofrecido su renuncia, la cual le fue rechazada.

Esto no impidió que la historia haya enervado de nuevo a los republicanos moderados, que constataron una vez más la propensión del magnate a robar las ideas de otros sin preocuparse de las consecuencias —como su eslogan “Make America Great Again”, muy cercano al de Ronald Reag “America First”— y a los afroamericanos, que constataron que “una blanca se sigue apropiando del trabajo de una negra”. Sin contar que eso da nuevos argumentos a los demócratas. Pero Trump no repara realmente en esas cosas. Tanto más cuando que, según él, la mala publicidad es, al menos, publicidad: “Buena noticia, se habla más del discurso de Melania que de cualquier otro discurso político”. Y le da vuelta a la situación, como le gusta tanto hacer: “Los medios pasan más tiempo analizando con lupa el discurso de Melania, que el FBI los emails de Hillary”.

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