Anualmente, millones de personas dejan sus países de origen para pedir asilo en otras naciones, donde buscan seguridad y la oportunidad de mejorar su vida.
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Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en 2015 registraron 21.3 millones de personas, de los cuales, 5.2 fueron protegidos por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
Los países que más refugiados reciben son Turquía y Líbano, debido a su cercanía con las naciones que más personas expulsan, que son Siria, Somalia y Afganistán.
Sin embargo, las personas no sólo abandonan sus hogares por cuestiones de seguridad o conflictos bélicos. También hay familias que se ven obligadas a viajar a otros territorios por desastres naturales o problemas económicos.
¿Qué es un refugiado?
La Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados considera en esta clasificación a aquéllos que, “debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país; o que careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores no quiera regresar a él”.
Sus derechos son contar con seguridad física, la posibilidad de trabajar y de seguir estudiando, libertad de movimiento en el territorio y, en algunos casos, se les proporcionan donativos para que puedan ser autosuficientes en un corto tiempo.
Tanto la ACNUR como los 98 países que conforman su Comité Ejecutivo pueden determinar quiénes tienen el estatus de refugiados.
Cuando la agencia considera que el peligro en la nación concluyó, envía a las personas que solicitaron el asilo de regreso a sus hogares. Si las condiciones no mejoran, pueden ser reasignados a naciones cercanas al sitio donde residen sus familiares.
Tipos de refugiados
Existen tres tipos de refugiados: económicos, por desastres naturales y por guerra.
Los refugiados económicos son aquéllos que dejan sus países porque no hay oportunidades de trabajo o las condiciones financieras del territorio son críticas. La diferencia es que cuentan con la protección de su lugar de origen.
La población que abandona su hogar por terremotos o huracanes son conocidos como refugiados por desastres naturales. Ejemplo de ello es la población de Haití, nación que en 2010 quedó devastada debido a un terremoto de 7 grados en la escala de Ritcher.
Por esta razón, Estados Unidos elaboró un plan temporal de asilo para todos los afectados, el cual se mantiene vigente.
Los refugiados por motivos bélicos son los que más atención tienen por parte de los organismos internacionales, debido a que no cuentan con la protección de su país de origen y, en la mayoría de los casos, son perseguidos por los gobiernos del lugar donde nacieron.
Ejemplo de ellos son los sirios que han huido de su nación por la guerra que afecta su país desde hace más de cinco años, periodo en el que cuatro millones 815 mil 868 personas dejaron el territorio, según datos de ACNUR.
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Durante las últimas semanas, tanto la ONU como la Unión Europea se han pronunciado a favor de programas que ayuden a los migrantes a realizar un viaje seguro hacia otros territorios, lo que ayudaría a que más naciones los acepten y protejan.
AFC