Si eres mamá primeriza seguro has entrado en pánico en algunas ocasiones porque no sabes a qué se debe ese llanto de tu bebé, ya que apenas empiezas a conocerlo. Es por eso que debes prestar atención y cubrir sus necesidades para comenzar a distinguir las situaciones que le hacen llorar.
Algunas veces tu bebé llorará por hambre, porque su pañal está sucio, le incomoda algo en su ropa o por algún dolor, como el cólico del lactante, que es frecuente en los recién nacidos ya que suele presentarse desde la segunda semana de vida y hasta el quinto mes, cuando el menor se adapta a una alimentación extrauterina.
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El pediatra Jorge Martínez, del Hospital Niño Jesús de Madrid, señaló que no se pueden diagnosticar como cólico del lactante todos los episodios de llanto; pero una forma de detectarlo es observar la frecuencia y duración del llanto, pues el cólico se caracteriza por momentos de llanto inconsolable durante al menos 15 minutos y se repite como mínimo tres veces por semana, sobre todo por la tarde.
Otros síntomas que puedes notar, aunque no son únicos de este padecimiento, son expresión facial de dolor, distensión abdominal, aumento de gases, eritema corporal y flexión de piernas sobre el abdomen.
Martínez añadió que este llanto parece no tener causas aparentes, ni físicas ni analíticas, pues el menor no tiene fiebre y es un comportamiento que desaparece por completo a partir del quinto mes.
CR