Bundy es una aplicación para pedir alimentos, seleccionar horario, pagar con saldo o tarjeta bancaria y recibir notificación de entrega, a través del teléfono móvil, con lo que se evita hacer fila y perder tiempo, asegura Fernando de Santiago Ramírez, quien desarrolló esta aplicación y es cofundador de la empresa del mismo nombre.
Cuenta Fernando que se le ocurrió desarrollar la aplicación, pues veía y sufría, en carne propia, la pérdida de tiempo haciendo fila en la cafetería de la universidad, pensando que podría estar haciendo otra cosa o simplemente ir al gimnasio o a la alberca. En sus ratos libres trabajó en la aplicación.
Empezó a probarla en la cafetería del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara donde estudiaba una maestría. “Le fue bien, sin embargo, al momento de crecer se dio cuenta de que no sabía algunas cosas importantes como la parte industrial o la de negocios”.
Alguien le dijo que había tres estudiantes con una idea similar pero con una estructura y un plan de negocios, precisamente lo le hacía falta a él. Así conoció a Saúl Sugasti, David Bernardo y David Coronado con quienes “hizo clic y se asociaron”. Entonces rediseñaron la aplicación y legalizaron la empresa. Bundy tiene que ver con bud, comenta Fernando, de hecho su logo es una hamburguesita.
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Actualmente Bundy app está, en el Tecnológico de Monterrey, campus Guadalajara, en el ITESO, en la Universidad de Guadalajara y la UPE. En seis meses llegarán al Tecnológico en la ciudad de Monterrey y “la tirada es llegar a todos los campus de esta institución educativa en todo el país”. Asimismo, una de las metas del próximo año, es entrar a Estados Unidos y hacer planes de pre pago para empleados de grandes empresas, que tengan la prestación de alimentos.
Fernando comenta que desde el principio empezaron sin mucha inversión, validando la idea, pero ahora que las cosas “van bien, piensan acercarse a inversionistas y al gobierno para recibir algún apoyo”.
Asegura que “si bien emprender es difícil pues hay que hacer sacrificios. Pero cuando ves que ayudas a la gente a ahorrar tiempo, a dar orden a la cafetería y hasta contribuyes a la ecología no generando un ticket, cualquier sacrifico vale la pena”.
REPL