Dos contra el mundo

El vacío que deja la persona que hace la limpieza cuando se va, así como la situación injusta en que trabajan muchas de ellas, llevó a dos amigos a desarrollar una aplicación y llenar ese hueco.

Melina Cruz Villasana/Jelpmi!
Ciudad de México /

Jelpmi! es una aplicación que, bajo demanda, conecta con profesionales de limpieza para casa u oficina, desde un celular o la página de internet garantizando la confiabilidad de la persona que se envía a realizar el servicio, asegura Melina Cruz Villasana cofundadora de esta empresa, al lado de Edgar Tello Miranda.

Todo empezó con una charla de café. Édgar y Melina, amigos de toda la vida, empezaron a darle vuelta a la idea de Jelpmi!, pues Melina se había quedado sin personal de limpieza. Más tarde, platicando con Martha, la mujer que aseaba los pasillos del edificio donde vivía Edgar se dieron cuenta que el principal móvil de su idea era ayudar a quien ofrece el servicio de limpieza. Pues involucraba temas como salarios injustos, condiciones indignas y, hasta explotación infantil.

La aplicación apareció en marzo de 2016, comenta Melina, y desde entonces ha tendido mucha demanda. ¿Costó trabajo? “Más bien fue complicado para estos dos jóvenes, uno arquitecto y otra administradora”. Sin embargo, tomaron diversos cursos de programación y dividieron el trabajo: hacer citas, ver abogados, hacer contratos, buscar tecnología, saber sobre propiedad intelectual. Fueron aprendieron y haciendo de todo: “Dos contra el mundo”, puntualiza Melina con humor.

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Actualmente Jelpmi! cuenta con 10 personas en la oficina, 65 keepers, tres de ellos hombres. La mayoría son madres solteras, por lo que se les brinda la oportunidad de elegir sus horarios y días. Están ganando un 500% más y reciben apoyo para su regularización fiscal, en finanzas personales, seguro medico, entre otras prestaciones.

La selección del personal se basa en una entrevista presencial, exámenes psicométricos, carta de no antecedentes penales. La empresa cuenta con seguros para cubrir daños en los lugares donde se da el servicio. “Después de un año de operar, asegura Melina, no ha habido ningún contratiempo, ni necesidad de usarlos”.

La mayoría de los clientes de Jelpmi! son jóvenes entre 25 y 35 años, profesionistas y generalmente solteros.

Para Melina emprender ha sido un largo y complicado proceso de aprendizaje, pero lleno de satisfacciones. Reconoce que siempre salen cosas nuevas que aprender.

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