Urnas BioVida es una empresa que ofrece urnas y ceremonias funerarias especiales.
“Se trata de urnas que transforman las cenizas en un árbol y de ceremonias que convierte un acontecimiento doloroso en un acto donde se habla de vida y de amor”, asegura Stephanie Cuevas Sixtos, fundadora y directora.
“Todo empezó frente a la tumba de mi padre, que murió cuando tenía 7 años, -comenta Stephanie-, en ese momento me pregunté por qué tenía que ser tan triste. Recordó, entonces, que alguien le dijo que las cenizas de los muertos eran un buen abono para hacer crecer árboles”.
Con ese pensamiento y algunas afortunadas casualidades como la de ver el dibujo de un árbol saliendo de una urna, o el encuentro con una vieja amiga que trabajaba en el INADEM y la animó a atender una convocatoria de la institución, llevaron a esta joven a crear un modelo de negocio y participar.
Obtuvo el apoyo de INADEM, con el que empezó a producir las urnas, así como “la fórmula Biovida que haría crecer las semillas de entre las cenizas. Para la fórmula, informa, recibió la ayuda de algunos jóvenes universitarios, y está debidamente patentada”.
El inicio fue desalentador, pues sólo una funeraria respondió al llamado de la emprendedora. Las urnas se apilaban en su pequeño departamento. Usó el Facebook, al otro día recibió un pedido de Querétaro que ella misma atendió, cargando las urnas en el auto de su madre.
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El suyo lo había vendido para empezar su proyecto. Los pedidos se fueron sucediendo uno, tras otro. La joven entendió que las redes sociales eran el camino para dar a conocer su empresa. Más tarde llegó a la semifinal de una convocatoria de Banamex y la Aceleradora Victoria147 para mujeres emprendedoras. Esto le dio un gran impulso para recibir pedidos de todo país.
Hoy, Urnas BioVida atiende 16 estados de la República, 75 puntos de distribución, tiene 30 empleados directos. Además, el año pasado, gracias a una aceleración de Victoria147, empezó a realizar “experiencias BioVida. Ceremonias muy amigables que se realizan con la familia, explica Stephanie, en las que se lee una carta diseñada por tanatólogos, se realiza todo el proceso de las biocápsulas y las cenizas y se habla de amor y de vida, todo el tiempo”. Así mismo ha extendido el servicio para atender el tema Petfriendly
Desde pequeña Stephanie sabía que tenía alma de emprendedora, pero nunca se imaginó que lo haría llevando experiencias de vida en momentos de muerte y, mucho menos, que las cenizas de su padre le ayudarían a probar que su idea no era una locura. Hoy su padre, alto y fuerte, la acompaña y ella puede abrazarlo.
REPL