Propósitos de año nuevo: Cero deudas ¿Cómo lo logro?

Las opciones para hacerlo van desde pedir otro préstamo para pagar todo lo que debes, hasta que juntes el saldo de todas tus tarjetas en una o contrates una reparadora de crédito.

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Ciudad de México /

Tener deudas no es malo, siempre y cuando sepas manejarlas, pero si ya te empezaron a quitar el sueño es momento de que hagas un alto y armes un plan para salir de ellas y recuperar tu tranquilidad.

Las opciones para hacerlo van desde pedir otro préstamo para pagar todo lo que debes, hasta que juntes el saldo de todas tus tarjetas en una o contrates una reparadora de crédito. Todas las opciones son válidas y no existe una sola que pueda calificarse como “la mejor”, pues todo dependerá de cuánto y a quién le debas.

Empecemos…

Dimensiona tus deudas

Anota cada deuda que tengas, a quién le debes, cuánto y cuánto crece esa deuda cada mes, en caso de que así sea como sucede con las tarjetas de crédito, préstamos bancarios, créditos hipotecarios y el automotriz.

Para hacer esto debes tener a la mano tus estados de cuenta, pues ahí encontrarás la tasa de interés que te están cobrando.

La lista debe estar ordenada por el tamaño de tus deudas, de mayor a menor, y junto a cada cifra deberás apuntar la tasa de interés. También debes anotar el pago mínimo que te exige el banco, pues así podrás ver por dónde empezar a atacar el problema.

Supongamos que debes 50 mil pesos entre cinco tarjetas y la suma de los pagos mínimos que te exigen los bancos es de 3 mil pesos.

Dimensiona tu capacidad de pago

Ya que sabes cuánto debes, el paso siguiente es saber cuánto puedes pagar cada mes.

Anota el total de tus ingresos mensuales, sin tomar en cuenta aquellos que son extraordinarios (como puede ser la venta de tu auto). Si eres comerciante o profesionista independiente, toma como base un mes en que tus ingresos sean bajos, pues así no te crearás falsas expectativas respecto a lo que puedes destinar a tus gastos.

A esta cifra le debes restar tus gastos mensuales como comida, pasajes, servicios, etcétera. Debes ser lo más preciso que puedas y escribir incluso los chicles o el café que te compras todas las tardes, después de la comida. Tenerlos a la vista te permitirá identificar en qué puedes ahorrar. La cantidad que resulte es tu capacidad de pago.

Supongamos que ganas 15 mil mensuales y gastas 11 mil, tu capacidad de pago son 4 mil pesos al mes; pero supongamos que notaste que podrías ahorrar mil pesos al mes si te levantas más temprano y dejas de tomar taxi todos los días y llevas tu propio desayuno al trabajo. Tu capacidad de pago subiría a 5 mil pesos.

Elegir el camino

Ya que tienes esta información, tienes una de dos: seguir haciendo un esfuerzo para cubrir los pagos mínimos y tardar años en terminar de pagar; abonar más a una deuda y seguir cubriendo el mínimo en el resto para no generar más intereses; o acercarte a tus cobradores y tratar de encontrar un acuerdo.

a) Consolidación

Si debes en varias tarjetas de crédito, una opción es que concentres todas ellas en una sola. Siempre será más fácil tener bajo control una tarjeta de crédito que cinco, empezando porque no tendrás que estar atento a varias fechas de corte y varias fechas de pago, ni tendrás que pagar varias veces la comisión anual. Para lograr esto debes hablar directamente con el banco.

Al hacerlo puedes obtener una tasa de interés más baja que las de tus deudas por separado, lo que significa que tu deuda crecerá a un ritmo menor; y en lugar de hacer muchos pagos al mes, pagas una sola cuota mensual más reducida, aunque en ese caso aumentaría el plazo que tienes para liquidar tu deuda.

b) Una por una

Si no tienes la posibilidad de consolidar tus deudas, entonces analiza cuál es el camino que más te conviene: abonar más a la tarjeta que tiene la tasa más alta, mientras sigues cubriendo el mínimo en el resto, o abonar más a la tarjeta en la que debes menos para terminar pronto con ella y tener una menos. Analiza el plazo que tardarías en pagarlas realizando sólo pagos mínimos (esos datos vienen incluidos en el estado de cuenta que te envía el banco cada mes). La mejor opción será aquella que te ayude a recuperar más rápidamente el balance en tu presupuesto.

Constancia

Repite la misma fórmula con cada deuda que tengas, hasta que lo logres y recuperes tu tranquilidad. Después, una vez libre de deudas, ahorra por lo menos el 10 por ciento de tu ingreso mensual y conviértelo en un fondo para emergencias.

MCM

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