Investigadores coincidieron en la necesidad de plantear políticas públicas de largo alcance, las cuales atiendan el fenómeno del envejecimiento demográfico desde el presente.
Durante la conferencia "Segregación espacial de la población mayor", el investigador del Colegio Mexiquense AC, Carlos Garrocho Rangel, explicó que si bien actualmente existe el llamado "bono demográfico", las posibilidades para que la presente generación tenga acceso a un sistema de ahorro para su retiro o la adquisición de vivienda digna, cada vez son menores, por lo que ahora más que nunca es necesario crear desde los diferentes ámbitos, estrategias que atienden el fenómeno del envejecimiento.
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En tanto, Juan Campos Alanis, especialista de Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), explicó que actualmente la zona oriente de la entidad concentra a más personas mayores de 60 años, en comparación con otras localidades, mientras que factores como la pobreza y el envejecimiento se conjugan en las periferias de las grandes ciudades.
"Al problema de la vejez en México aún no se le está dando la relevancia que en efecto tiene. Tenemos prácticamente 30 años más para podernos preparar, cuando hay países que ya llevan un siglo trabajando en eso", indicó.
Para abordar esta problemática, coincidieron en que son necesarias políticas públicas que tomen en cuenta aspectos como el acondicionamiento de las viviendas, los servicios en las ciudades, así como mecanismos financieros con un enfoque de largo alcance.
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En este sentido, el especialista Carlos Garrocho refirió que en este análisis también debe replantearse cómo funcionan las ciudades, desde cómo están diseñadas hasta su mantenimiento, ya que el ritmo y las condiciones en las que se mueven los adultos mayores son distintas; por ejemplo, requieren de rampas de acceso, viviendas de un solo nivel, puentes peatonales con rampas, entre otros.
De acuerdo con las proyecciones estadísticas y demográficas, en 15 años en el Estado de México se triplicará la población mayor de 60 años, la cual difícilmente contará con una pensión, pues en la actualidad solo 34.5 por ciento de los hombres y 16.8 por ciento de las mujeres que son de la tercera edad, reciben ingresos por jubilación.
RAM