China siempre apoya la integración regional de América Latina y el Caribe (ALC), otorga gran importancia al desarrollo de las relaciones con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la considera como un socio importante para consolidar la unidad entre los países en desarrollo e impulsar la cooperación Sur-Sur, señaló el presidente de China, Xi Jinping.
Xi hizo estas declaraciones en un mensaje de video dirigido a la séptima cumbre de la Celac que se celebró el martes en Buenos Aires, por invitación de su homólogo argentino y presidente pro tempore del bloque, Alberto Fernández.
Desde julio del 2014, cuando el presidente Xi y líderes latinoamericanos anunciaron conjuntamente la creación del Foro China-Celac, abriendo nueva vía para la cooperación integral entre ambas partes, sus relaciones se han estado desarrollando y floreciendo pese a los incesantes cambios y turbulencias en el ámbito internacional.
Bajo la orientación de la diplomacia de los jefes de Estado, se profundizaron las relaciones China-ALC en la nueva era que se caracterizan por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y el beneficio para los pueblos. El barco de la comunidad de futuro compartido China-América Latina ya zarpó y ahora navega hacia un destino lleno de sueños hermosos.
Fragancias de frutas y verduras tras cooperación de beneficio mutuo
Este 21 de enero, primer día del Año Nuevo Lunar en China, el experto agrícola chino Feng Huan cortó las ramas de la pitahaya y las entregó a los agricultores locales del Centro de Agricultura Moderna China-Dominica (CAMCD) en las afueras de la ciudad de Portsmouth.
La plantación experimental de pitahaya ha tenido mucho éxito, convirtiéndose en uno de los principales cultivos comerciales promovidos por el CAMCD. Esta institución también tiene previsto realizar una capacitación intensiva para los agricultores locales, ofrecer más servicios técnicos y ayudar a que un número creciente de personas puedan salir de la pobreza y enriquecerse.
Tras incansables esfuerzos, un equipo de expertos chinos promovió con éxito 28 tecnologías, tales como la producción de plántulas en invernadero y los cultivos tridimensionales, lo que ha enriquecido los platos de la población local y aumentado el nivel de ingresos de los agricultores.
Al mismo tiempo que la tecnología agrícola de China llegaba a la isla caribeña y a otros lugares de la región, cada vez más productos agrícolas latinoamericanos han penetrado en el mercado chino.
En la V Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, según sus siglas en inglés), celebrada el pasado noviembre en la ciudad china de Shanghai, se dieron a conocer productos latinoamericanos de alta calidad como, por ejemplo, el polvo liofilizado de açaí de Brasil, el vino argentino y el chocolate colombiano. Muchas empresas latinoamericanas acudieron a la CIIE con el deseo de encontrar nuevas oportunidades en el país asiático.
Durante las celebraciones del Año Nuevo chino, cerezas chilenas, arándanos azules peruanos y carne bovina uruguaya, entre otros, se convirtieron en los productos más buscados en las plataformas chinas de comercio electrónico, mientras que las rosas ecuatorianas y las hortensias colombianas se convirtieron en una de las mejores opciones para los compradores chinos.
Los flujos comerciales entre China y América Latina repuntaron al recuperarse el consumo. Según datos de la Administración General de Aduanas de China, el volumen total del comercio entre China y ALC alcanzó un récord de 485.790 millones de dólares en 2022, con un aumento anual superior al 7 por ciento respecto a 2021.
Esta cooperación pragmática entre China y América Latina ha traído una vida mejor a miles de familias de ambos lados.
Búsqueda pragmática del desarrollo con ilusiones similares
El primer día del Año Nuevo Lunar chino, Xiong Yongfeng, un técnico chino del proyecto hidroeléctrico "Néstor Kirchner-Jorge Cepernic" en Argentina, extendió los planos y analizó con los ingenieros locales los avances del proyecto. Ya se han formado la presa y la ataguía, mientras que la construcción del pozo de cimentación de la central hidroeléctrica avanza a buen ritmo.
En julio de 2014, el presidente Xi realizó una visita de Estado a Argentina, en la que ambos países firmaron un acuerdo de financiación para este proyecto hidráulico, el mayor de la historia de Argentina.
Esta central, ubicada en el extremo sur del mundo, es el sueño de los argentinos desde hace más de medio siglo. Una vez terminada la construcción, se espera que la central hidroeléctrica genere una media de 4.950 millones de kilovatios-hora de electricidad al año, que podrán satisfacer el consumo diario de 1,5 millones de hogares argentinos e, incluso, permitir exportar esta energía a los países vecinos.
El proyecto es uno de los epítomes de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de alta calidad entre China y América Latina. La reconstrucción del aeropuerto internacional de Manta, en Ecuador, ha permitido a esta localidad despegar de nuevo tras el terremoto y conectarse al mundo. La red de transmisión de electricidad de ultraalta tensión desde la central hidroeléctrica de Belo Monte de Brasil, ha resuelto la escasez de electricidad para más de 22 millones de brasileños. Y el ferrocarril de mercancías Belgrano, en Argentina, ha reducido los costes logísticos para los agricultores de las regiones productoras de cereales del norte.
Hasta la fecha, un total de 21 países de ALC han suscrito documentos de cooperación con China para la construcción conjunta de la Franja y la Ruta. La finalización y entrega de los diferentes proyectos de interconexión es un vívido retrato del desarrollo común y la persecución de los sueños compartidos de ambos lados.
Según Eduardo Regalado, experto del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de Cuba, la iniciativa de la Franja y la Ruta ha dado un fuerte impulso al desarrollo de las relaciones entre China y América Latina.
"China es un factor relevante en el financiamiento y la construcción de infraestructuras indispensables para el desarrollo de Latinoamérica, a la vez que la región reviste gran importancia para China", señaló.
Esfuerzo conjunto por un modelo innovador para el futuro
El 24 de enero, en el laboratorio del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), en la ciudad mexicana de Texcoco, el experto chino He Xinyao se puso a clasificar materiales de germoplasma de trigo procedentes de China, que, según los registros, el país asiático ha aportado miles de recursos de germoplasma de trigo a este almacén de diversidad de cultivos.
Para Bram Govaerts, director general del CIMMYT, la cooperación técnica con China es uno de los ejemplos de colaboración para promover la seguridad alimentaria del mundo.
"Tenemos que trabajar juntos para innovar y desarrollar una transformación de los sistemas, en el nexo entre energía, agua y alimentos. Es muy importante que los sistemas en China sean resilientes a los choques, al cambio climático, a la sequía o a las nuevas enfermedades que puedan aparecer", ejemplificó.
"La seguridad alimentaria china contribuirá a la seguridad alimentaria mundial y viceversa", añadió.
Para las relaciones China-ALC en la nueva era, la palabra "innovación" ocupa siempre un lugar importante. La cooperación profunda, amplia e inclusiva en materia de innovación científica y tecnológica entre China y América Latina ha seguido tomando forma en los últimos años.
Ante la pandemia de la covid-19, China ha llevado a cabo iniciativas de cooperación con Brasil y Chile sobre la producción conjunta de vacunas e investigación y desarrollo de medicamentos con la meta de construir una barrera inmunológica y salvaguardar la vida y salud de los pueblos chino y latinoamericano.
Mirando al universo, la Estación de Espacio Lejano de Neuquén, construida conjuntamente por China y Argentina, ha sido puesta en funcionamiento y desempeñado un importante papel en la ejecución de misiones como Chang'e-4 y Tianwen-1. China y Brasil han desarrollado varios satélites de recursos terrestres, proporcionando más medios para la cooperación tecnológica espacial bilateral. Y el Centro Conjunto Chino-Chileno de Astronomía se puso en marcha para llevar a cabo investigaciones conjuntas sobre observaciones, técnicas y métodos astronómicos.
Según el sociólogo argentino Marcelo Rodríguez, la cooperación China-América Latina es un modelo de cooperación Sur-Sur y "es fructífera y se afianza cada año".
"China ha propuesto diversos acuerdos para impulsar la cooperación, sin que ello implique una injerencia en la política interna de cada país, lo que se valora mucho en América Latina", aseveró.
"El vínculo entre China y los países de la región, a través de la plataforma que ofrece la Celac, dice mucho en lo simbólico, pero va más allá de eso, porque también están los hechos concretos, con acuerdos y propuestas para profundizar la cooperación entre las partes", puntualizó.
De cara al futuro, China y América Latina continuarán trabajando de la mano, mejorando incesantemente la amistad, profundizando su cooperación e impulsando el barco de la comunidad de futuro compartido China-América Latina hacia un futuro aún mejor.
RRR