China ha desempeñado un papel importante ayudando a proteger los derechos a la vida y a la salud en los países en desarrollo, expresaron académicos camboyanos.
Al enviar expertos en medicina y proporcionar suministros médicos, equipo y vacunas contra el covid-19 para ayudar a los países a combatir la pandemia, China ha hecho grandes contribuciones a la protección de los derechos a la vida y a la salud en todo el mundo, dijo Kin Phea, director general del Instituto de Relaciones Internacionales de Camboya.
Tras señalar que “las vacunas chinas contra el covid-19 han protegido la vida de cientos de millones de personas en todo el mundo”, el experto dijo que “las vacunas chinas también han ayudado a estabilizar los sistemas de salud y a impulsar la recuperación económica de los países en desarrollo”.
A los ojos de Joseph Matthews, catedrático de la Universidad Internacional BELTEI en Nom Pen, los esfuerzos de China para crear una comunidad mundial de salud para todos han contribuido en gran medida a la protección de los derechos humanos, especialmente en los países en desarrollo.
“China compartió sus vacunas con el resto del mundo durante la primera etapa del brote de la pandemia, pues algunos países de altos ingresos las habían acumulado”, consideró Matthews.
La asistencia humanitaria de China durante la pandemia realmente refleja su compromiso con la protección de la vida y la salud de las personas, añadió.
Además de promover una comunidad mundial de salud para todos, China también ha contribuido a la protección de los derechos humanos reduciendo la pobreza nacional e internacional, señaló el académico.
La filosofía enfocada en las personas es el motor fundamental de la causa china para erradicar la pobreza extrema, indicó.
El Banco Mundial estimó que, en todo el mundo, los proyectos de transporte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta podrían ayudar a sacar a 7.6 millones de personas de la pobreza extrema y a 32 millones de la pobreza moderada, dijo Matthews.
“La batalla de China contra la pobreza durante décadas ha beneficiado al mayor número de personas en la historia de la humanidad”, y sus continuos esfuerzos para eliminar la pobreza en todo el mundo a través de propuestas como la Iniciativa de Desarrollo Global “son apreciados y aceptados por la mayoría de los países en desarrollo de todo el mundo”, afirmó.
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Impresionado por la acción de China para construir una comunidad global de salud para todos, Thong Mengdavid, investigador del Asian Vision Institute, con sede en Nom Pen, dijo que, si no hay derecho a la vida y a la salud, no hay necesidad de mencionar otros derechos humanos”.
“Durante la pandemia, China siempre puso la vida de las personas en primer lugar. Esto refleja claramente su respeto por el valor y la dignidad de la vida y de los derechos humanos de las personas”, expresó a Xinhua.
Tras señalar que China ha hecho de sus vacunas covid-19 un bien público mundial, el experto aseguró que el país ha hecho todo lo posible para proteger los derechos a la vida y a la salud, no sólo para el pueblo chino, sino también para la gente de todo el mundo.
La visión de China para construir una comunidad mundial de salud para todos, junto con otras iniciativas como la de la Franja y la Ruta, la Iniciativa de Desarrollo Mundial y la Iniciativa de Seguridad Global, sin duda contribuirán a la paz, a la estabilidad y a la prosperidad compartida global, puntualizó Mengdavid.
RRR